20/Apr/2024
Editoriales

Junio 29 de 1934: Asesina Adolfo Hitler a sus últimos posibles rivales para asumir el control total de Alemania.

Junio 29 de 1934: Asesina Adolfo Hitler a sus últimos posibles rivales para asumir el control total de Alemania. Ernst Rí¶hm y otros "camisas marrones" estaban de vacaciones en Bad Wiesee (baviera).

Cuando aún dormí­an, a las seis de la mañana Hitler y sus guardias personales irrumpieron en el hotel, y Adolfo Hitler personalmente se enfrentó a Rí¶hm con una pistola. Les enviaron a la prisión de Stadelheim en Munich a la espera de su destino, mientras Joseph Goebbles, ministro de propaganda, telegrafiaba una señal cifrada a Berlí­n, donde los secuaces nazis enviaron brigadas para que se ocuparan de los otros hombres de la SA.

Hitler señaló sus nombres: su ex lugarteniente Gregor Strasser, el ex canciller Von Schleicher, y puede que otros cien. Los camisas marrones habí­an ayudado a Hitler para que llegara al poder pero este no iba a concederles la autoridad que pretendí­an, así­ que decidió deshacrse de ellos. Algunas personas –los llamados bistecs, rojos por dentro y marrones por fuera- exigí­an una revolución socialista y Rí¶hm alcanzó a criticar a Hitler.

Salvado el asunto legal, Adolfo informó con energí­a discursiva al Reichstag que el traidor Rí¶hm y sus compinches habí­an sido ejecutados; recibió muchos aplausos. Luego se le alinearon los astros a Hitler, pues murió el presidente Paul von Hinderguburg, y Adolfo Hitler fue nombrado Fí¼rher (guí­a) del imperio alemán. Ya nadie podrí­a pararlo. Pobre mundo cuando llegan lí­deres mesiánicos a tener el poder polí­tico y de las armas.