En el último episodio de la saga de Twitter y Elon Musk, Twitter rechazó la solicitud del líder del automóvil eléctrico para que el juicio se lleve a cabo en febrero de 2023, alegando que la solicitud del multimillonario “fracasa en todos los niveles”, según un expediente judicial del lunes.

“Musk no ofrece ninguna razón para pensar que la recopilación de pruebas deba ser tan amplia que el juicio deba esperar hasta el próximo año”, declararon los abogados de Twitter en la presentación legal del 18 de julio. “Una fecha de juicio lo más temprana posible es imperativa. Esta disputa tan pública perjudica a Twitter con cada día que pasa Musk incumple”.

La plataforma de redes sociales está demandando a Musk para obligarlo a completar un acuerdo de adquisición de USD 44,000 millones, al precio previamente acordado de USD 54.20 por acción. Twitter está buscando en estos momentos una fecha de juicio acelerada para septiembre, un calendario que los abogados de Musk llaman “inútil y oneroso”.

En una presentación legal el viernes, Musk, en calidad de acusado, solicitó que el juicio se lleve a cabo el 13 de febrero de 2023 o después, calificando la preparación para ello de siete meses como “un cronograma extremadamente rápido para un caso de esta enorme magnitud”.

“La disputa central sobre las cuentas falsas y de spam es fundamental para valorizar Twitter. También es en extremo minucioso en hechos y expertos, lo que requiere un tiempo considerable para la recopilación de evidencias”, afirmaron los abogados de Musk en la presentación legal.

Los abogados señalaron que tres días después de firmar el acuerdo de USD 44,000 millones, Twitter reformuló tres años de “usuarios activos diarios monetizables”, una métrica que, según los abogados de Musk, es clave para determinar la rentabilidad de Twitter.

“La repentina solicitud de Twitter de velocidad warp después de dos meses de tácticas dilatorias y ofuscación es su última táctica para ocultar la verdad de las cuentas spam el tiempo suficiente para convencer a los acusados ​​a que concluyan”, dijo Musk en la presentación del viernes.

Twitter, en desacuerdo, calificó la preocupación pronunciada por Musk sobre las cuentas bots de la plataforma de redes sociales como un “acto secundario irrelevante”.

“El supuesto problema central de Musk, la cantidad de cuentas de Twitter no deseadas, es un escenario secundario irrelevante desde el punto de vista contractual, el que Musk quiere usarlo para menospreciar a Twitter y prolongar este litigio”, dice la presentación del demandante el lunes. “Tampoco Musk ofrece ninguna razón por la que el distractor programa de recopilación de evidencias tan amplio que propone no pueda completarse en el tiempo que busca Twitter”.

Twitter sostuvo sus afirmaciones basándose en la preocupación de que la demanda podría causar daños materiales a la reputación y la rentabilidad de la empresa e indicó que “es imperativo que la fecha del juicio sea lo más temprana posible”.

“Millones de acciones de Twitter se negocian diariamente bajo una nube de duda creada por Musk”, se lee en la presentación de Twitter. “Ninguna empresa pública de este tamaño y escala ha tenido que soportar estas incertidumbres”.

Kathaleen McCormick, canciller del Tribunal de Cancillería de Delaware, programó una audiencia para el martes por la mañana, en la que un juez escuchará las perspectivas de ambas partes sobre cuándo debería comenzar el juicio.

“Habiendo montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego y habiendo propuesto y luego firmado un acuerdo de fusión favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar la compañía, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas e irse”, dijo Twitter en su queja presentada el 12 de julio.

“Oh, qué ironía jajaja”, escribió Musk en Twitter, una hora después de que Twitter presentara la demanda.