Nacional

Venezuela ha perdido el capital político del tiempo de Chávez

El presidente venezolano pone en práctica la retórica de su antecesor, Hugo Chávez. Sin embargo, expertos coinciden en que no tiene la misma capacidad financiera y la arquitectira regional ha cambiado.

 "Venezuela es una base fundamental de estabilidad de todo el Caribe y América del Sur. Si Venezuela fuera desmembrada, si la revolución bolivariana fuera golpeada hasta el punto de llevarnos a tomar las armas, nosotros combatirí­amos nuevamente con la misma bandera e irí­amos más allá de nuestras fronteras. Piénsenlo bien los estrategas de los Estados Unidos": es el mensaje que este miércoles (26.07.2017) dirigió el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en entrevista con Russia Today. Maduro está convencido de que el gobierno de Estados Unidos está interviniendo negativamente en Venezuela y en Latinoamérica.

El mensaje parece familiar. El antecesor y "padre polí­tico" de Maduro, el fallecido expresidente Hugo Chávez, solí­a manifestar la misma idea de que Venezuela jugaba un papel vital en la región y que si su revolución bolivariana de alguna forma desaparecí­a o se debilitaba, la región iba a enfrentar graves consecuencias. En agosto de 2012, por ejemplo, cuando competí­a por su reelección a la presidencia, Chávez dijo en una concentración con sus seguidores: "Somos garantí­a de paz, de estabilidad. Por eso le digo a esos sectores enloquecidos que piensen bien, que no se les ocurra tratar de llevarnos por el camino de la violencia, porque van a fracasar y nosotros responderí­amos profundizando aún más la revolución bolivariana".

Sin embargo, el contexto en el que Chávez gobernó era muy diferente al de Maduro. Chávez supo atornillar alianzas en la región, principalmente porque habí­a más gobiernos de izquierda durante su tiempo. Además, fue clave en eventos importantes como las conversaciones de paz en Colombia entre el gobierno y la guerrilla y la liberación de rehenes en manos de las Farc en 2007. El mismo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, llegó a decir en 2011: "el presidente Chávez es un factor de estabilidad en Venezuela y la estabilidad es siempre un elemento muy importante dentro de la polí­tica, no solamente interna sino externa".

Maduro no es Chávez

Expertos en el tema de geopolí­tica regional coinciden en que Maduro no tiene mucha influencia en la región, a pesar de lo que el mandatario manifiesta a través de su retórica. Venezuela está sumida en una crisis económica sin precedentes y el precio del barril de petróleo, motor de la economí­a venezolana, ha caí­do drásticamente. El experto venezolano en polí­tica internacional Carlos Romero comentó a DW que la influencia que el chavismo tení­a sobre los grupos de izquierda en otros paí­ses de la región ha disminuido: "Chávez y el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) tení­an la capacidad financiera para mantener esa red mediática, organizacional, popular que de una manera u otra se usó como instrumento de propaganda. El financiamiento de esa estructura mediática fue muy costoso y el presidente Maduro no tiene esos activos para llevar adelante esa campaña internacional":

Romero considera que las declaraciones de Maduro son solo un "chantaje" debido a que la arquitectura regional ha cambiado mucho. Pone como ejemplo que la mayorí­a de los gobiernos progresistas suramericanos no tuvieron éxito, como es el caso de los gobiernos de Fernando Lugo en Paraguay, Manuel Zelaya en Honduras, Dilma Rousseff en Brasil y Cristina Fernández en Argentina. "El chantaje no tiene cabida en este cuadro internacional actual y frente al deterioro de la situación polí­tica y económica venezolana y por lo tanto no creo que la referencia que hizo Maduro haya tenido un gran eco".

La analista Elsa Cardozo, experta en polí­tica latinoamericana, explicó a DW que "la polí­tica de creación de solidaridades y alianzas se ha venido debilitando notablemente y a estas alturas la alianza bolivariana es un factor muy marginal".

Cardozo también sostiene que Maduro no contarí­a con mucho apoyo en la región debido a que "es difí­cil que un paí­s se identifique con lo que está ocurriendo en Venezuela en este momento y la mire como un modelo debido a su deterioro. Ningún paí­s quiere retratarse con un socio semejante". Los aliados que el chavismo todaví­a tendrí­a en la región se reducirí­an entonces a Bolivia y Nicaragua, y Ecuador hasta cierto punto, porque "ya no se cuadra tan abiertamente con el gobierno venezolano".

La también profesora universitaria coincide con Romero en que el factor financiero es clave en la pérdida del capital polí­tico que Chávez le legó a Maduro. "Ha disminuido la capacidad de influencia económica del gobierno de Venezuela, el cual generó una red de lo que llamaron la 'cooperación petrolera' y eso se nota muchí­simo en Petrocaribe. Con todo, quedan huellas de esa influencia, pero sin duda la disposición a apoyar incondicionalmente al gobierno ya no está allí­".