28/Mar/2024
Editoriales

Cómo la superstición te atrapa y después te destruye

 

El rey Luis XI de Francia no daba un paso ni tomaba una decisión importante sin antes consultar a su adivino italiano, Galeotti. El monarca tenía una confianza ciega en ese vidente hasta el día en que éste cometió un error que estuvo a punto de provocar desastrosas consecuencias para la Corona. Furioso, Luis XI convocó al adivino y le hizo una pregunta que le hizo temer lo peor:

-"Vos, que leéis tan bien el futuro, ¿podríais decirme cuando vais a morir?"

Galeotti, que tenía sentido común, salvó su pellejo respondiendo:

-"Señor, mi ciencia no me permite precisar esa fecha pero, tan solo sé que moriré tres días antes que Su Majestad."

A lo que Luis XI añadió:

-"¡Id en paz, id en paz!"