CIUDAD DE MEXICO- El amplio esquema de cooperación en materia de seguridad entre los gobiernos de México y Estados Unidos cambiará a partir de la llegada del futuro presidente Joe Biden, lo que marca el inminente fin de la Iniciativa Mérida, según anticiparon fuentes oficiales.

El presidente Andrés López Obrador envió una iniciativa al Senado que reforma la Ley de Seguridad Nacional, la cual señala nuevas directrices en el intercambio entre ambas naciones que comparten más de 3.000 kilómetros de frontera para la lucha contra la violencia, el tráfico de armas y el trasiego de drogas.

De aprobarse, la propuesta "ayudará a regular y transparentar un añejo reclamo como la presencia y participación de agentes del extranjero en México, para que actúen en el marco de la cooperación bilateral", anticipó a través de Twitter el jefe de la bancada del oficialismo en el Senado, Ricardo Monreal. Se trata de "un añejo reclamo", señaló el coordinador de los legisladores del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda). Aunque falta por conocer en detalle los cambios, la Cancillería anticipó que será el último clavo en el ataúd de la Iniciativa Mérida, suscrita en 2008, entre los entonces presidentes George W. Bush y Felipe Calderón.

Este acuerdo, llamado así porque fue suscrito en la ciudad de ese nombre en el estado sureño de Yucatán, permitió un apoyo inicial de 2.300 millones de dólares aprobado por el Congreso estadunidense para la lucha contra el crimen organizado por parte de ambas naciones. Sin embargo, para la Cancillería se trata de un acuerdo prácticamente muerto, como demostró el arresto en octubre pasado en Los Angeles, California, del ex ministro de la Defensa, Salvador Cienfuegos, a quien la Fiscalía General de Estados Unidos le retiró los cargos de narcotráfico un mes después y lo devolvió al país.

En efecto, la detención ocurrió sin previo aviso al gobierno mexicano y sin que se echaran a andar los mecanismos de cooperación establecidos entre ambos países en materia de seguridad. "La Iniciativa Mérida se acabó. Ahora la cooperación entre las dos naciones, en materia de seguridad, se planteará con base en las necesidades del gobierno mexicano, para atender los requerimientos propios y a cambio de nada", afirmó Fabián Medina, funcionario de la Cancillería mexicana.

En el marco de un seminario a distancia sobre "Tráfico Ilícito de Armas", organizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey, uno de los principales ateneos privados del país, Medina señaló que México "buscará un nuevo paradigma de cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos". "Ya no habrá Iniciativa Mérida, estamos finalizando lo que traía ese mecanismo.

La buena vecindad tiene que partir del respeto mutuo y de la cooperación, para resolver problemas comunes", indicó Medina, jefe de la oficina del ministro de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard. Fabián Medina señaló que el gobierno mexicano "tendrá que sentarse a negociar los términos de un nuevo paradigma de cooperación con Estados Unidos, sobre todo en lo que tiene que ver con el tráfico ilícito de armas, toda vez que es un tema toral para desvincular a la delincuencia".

Se estima que el proceso no será inmediato y demorará unos meses, pues el gobierno de México planea proponer sentarse con el de Estados Unidos para plantear una nueva cooperación en materia de seguridad, basada "en las necesidades" del país para atender los problemas que le atañen. "Anteriormente Washington ordenaba y México acataba.

Planteaba su cooperación en términos de lo que a ellos les convenía, y en términos de lo que ellos querían darnos: computadoras, binomios caninos, helicópteros" pero "esas no son las necesidades de México", indicó el funcionario. La autoridad mexicana ya ha realizado un diagnóstico sobre los requerimientos que tiene en la materia, tales como el "intercambio de información, capacitación e inspecciones intrusivas y no intrusivas a lo largo de la frontera".

"También se requiere coordinación en cuanto al lavado de dinero y blanqueo de capitales, que son los que tienen que ver con la agenda de seguridad", explicó Medina, quien dijo que se hizo "una reingeniería" de los 12 grupos de alto nivel para el diálogo, que abarcan temas de seguridad que abarcan a varios organismos y ministerios