En poco más de dos años de la administración de Andrés Manuel López Obrador, al menos 10 alcaldes han sido asesinados; siendo el homicidio de Leobardo Ramos Lázaro, alcalde de Chahuites, Oaxaca, en último del que se tiene registro.

Desde que AMLO inició su gobierno 4 mujeres y 6 hombres que se desempeñaban como presidentas y presidentes municipales han sido asesinados. Por partido político, de los alcaldes que perdieron la vida, cuatro pertenecían a Morena y cuatro más al PRD; uno del PRI y Leobardo Ramos Lázaro de Movimiento Ciudadano.

Fue la priista Olga Gabriela Kobel Lara, presidenta municipal de Juárez, Coahuila, la primera víctima, luego que el pasado 10 de diciembre de 2018 desapareció y seis días después su cuerpo fue encontrado. El 1 de enero de 2019, horas después de haber rendido protesta como el nuevo presidente municipal de Tlaxiaco, Oaxaca, Alejandro Aparicio Santiago fue ejecutado.

El 23 abril de 2019 fue asesinado el alcalde perredista de Nahuatzen, Michoacán, David Eduardo Otlica Avilés; un día después, se encontró sin vida a la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Veracruz, Maricela Vallejo Orea, militante de Morena, junto con su esposo y un chofer.

El 16 de agosto de 2019, en las inmediaciones del municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, Oaxaca, se encontró en un vehículo el cuerpo de la alcaldesa de San José Estancia Grande, Carmela Parral Santos.

Francisco Tenorio, alcalde de Valle de Chalco en Estado de México, fue atacado en su propia camioneta por un joven quien le pidió un “aventón” el 29 de octubre de 2019. Mientras que el 23 de diciembre de 2019, fue asesinado el alcalde morenista de San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, Arturo García Velázquez.

El presidente municipal de Temósachic, Chihuahua, Carlos Ignacio Beltrán Bencomo, fue localizado sin vida el 30 de septiembre de 2020. La alcaldesa de Jamapa, Veracruz, Florisel Ríos Delfín, fue asesinada el 11 de noviembre de 2020.