23/Apr/2024
Editoriales

Marzo 12 de 1902: el periódico estadounidense The Mexican Herald publica en un artículo que sólo hay dos candidatos posibles para la sucesión del presidente Porfirio Díaz: Bernardo Reyes y José Yves Limantour

Marzo 12 de 1902: el periódico estadounidense The Mexican Herald publica en un artí­culo que sólo hay dos candidatos posibles para la sucesión del presidente Porfirio Dí­az: Bernardo Reyes y José Yves Limantour. Bernardo Reyes Ogazón gobernaba Nuevo León desde diciembre 12 de 1885 en forma provisional, hasta octubre 3 de 1887 que entrega el gobierno a Lázaro Garza Ayala, pero se queda como comandante de la Tercera Zona Militar, lo que ratifica su influencia en la polí­tica local hasta 1889 que la ley le permite ser electo, así­ que regresa a la gubernatura y se queda en ella hasta 1906, destacando su estilo vigoroso en el arte de gobernar pues consigue un auge económico debido a que gestiona la instalación de múltiples industrias en Monterrey y crea instituciones educativas que forman personal capacitado para la industria.

En medio de ese largo periodo gubernamental, -de 1900 a 1902-, Porfirio Dí­az lo nombra ministro de guerra y marina, sitial en donde estaba desarrollando un buen papel, pero el "destape" que hace el periódico mencionado despierta los celos y la furia del influyente grupo conocido como "Los cientí­ficos" que tení­a en mente para la sucesión de Dí­az al ministro de gobernación Limantour.

Ellos son los que consiguen que Dí­az regrese a Reyes a Nuevo León, pero éste desde la gubernatura comienza a trabajar polí­ticamente en la región, creando un movimiento polí­tico que sale fuerte a la luz pública luego de la famosa entrevista de Dí­az con el periodista norteamericano Creelman, donde se plantea abiertamente el retiro del viejo caudillo militar, así­ que cunden por el paí­s clubes Reyistas formados por masones, estudiantes y por gente inconforme con la dictadura de Dí­az.

Compite por la vicepresidencia del paí­s con Ramón Corral, quien es designado por Dí­az debido a que Reyes ya tení­a una peligrosa popularidad, así­ que fue atacado polí­ticamente por los cientí­ficos y Reyes no sale a defender a sus seguidores quienes al sentirse abandonados, se convierten en anti reeleccionistas, y Bernardo se queda sin juan y sin las gallinas pues cae de la gracia de Dí­az y sus seguidores estaban listos para apoyar a quien se enfrentara con Dí­az, así­ que se volvieron maderistas.

Reyes es destituido del gobierno y enviado a Europa, regresando hasta junio de 1911 cuando Madero ya era el candidato favorito y Dí­az estaba retirado fuera de México. Bernardo quiere retomar el liderazgo perdido pero cae en el error de querer convertirse en presidente por la ví­a del cuartelazo y lanza el plan de la Soledad en diciembre de 1911. No fructifica y se convierte en un rebelde que es perseguido hasta que lo apresan, siendo el preludio de su tragedia que ya hemos comentado antes. Pensar que todo comenzó con un artí­culo periodí­stico que supuestamente lo ayudaba.