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La tesis del accidente en la ciudad siria de Jan Sheijun es "inverosímil", según varios expertos

Las ví­ctimas del supuesto ataque quí­mico en la ciudad siria de Jan Sheijun no pueden en ningún caso haber sido provocadas por la explosión accidental, tras un bombardeo aéreo, de un almacén de productos o armas quí­micas, aseguran varios expertos.

El Ejército ruso intentó disculpar, en parte, al régimen de Damasco afirmando el miércoles que la aviación siria habí­a atacado el dí­a anterior un "almacén" de los rebeldes, que contení­a "sustancias tóxicas". Al explotar, éstas pudieron haberse diseminado en la atmósfera.

"La explicación dada por los rusos es completamente inverosí­mil, provocarí­a risa si la situación no fuera tan dramática. Creo que incluso no se lo creen ni ellos mismos", aseguró a la AFP Olivier Lepick, investigador asociado a la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS), especialista en armas nucleares, radiológicas, biológicas y quí­micas (NRBC).

"Inventar este tipo de sandeces en el lapso de unas pocas horas para sacar del atolladero a un aliado tan molesto como Asad es realmente penoso. Hemos visto a los rusos más eficaces en materia de desinformación. Su tesis no se sostiene técnicamente ni un segundo", añadió.

Según él, la fuerte diseminación en la atmósfera de un agente mortal, como se constató en Jan Sheijun, constituyó lo que los expertos llaman "aerosolización", y es la marca de un arma quí­mica de calidad militar, que no se puede dar durante una explosión accidental.

"Se calcula claramente en el estudio de las zonas de impacto, la forma en que las personas se vieron afectadas, que son claramente municiones que fueron concebidas para liberar un agente quí­mico, es decir, explotar, con una gran capacidad de aerosolización, por lo tanto con una eficacia máxima en la difusión del agente quí­mico", dijo.

- "Arma quí­mica militar" -

"Si por casualidad se hubiera impactado contra un almacén, podrí­a haber una formación de una nube tóxica, simplemente nunca se ve una aerosolización tan eficaz como la que se ha visto en el terreno", añadió.

"Aquí­, con clara evidencia se utilizó un arma quí­mica militar, no se trata de la fuga de un almacén. Está claro y es evidente, para cualquiera que eche un vistazo objetivo, lo que pasó", apostilló.

Hamish de Bretton-Gordon, coronel retirado y exjefe de la unidad británica de lucha NRBC, en contacto con los médicos sirios en el lugar, ha llegado a la misma conclusión.

Considera "más bien inverosí­mil" la explicación dada por Moscú de un impacto contra un almacén, donde los rebeldes anti-Asad pudieron haber guardado sustancias tóxicas.

"Los rusos intentan proteger a su aliado", consideró igualmente en una entrevista con la BBC. "Está claro que nos enfrentamos a gas sarí­n, un agente neurotóxico. Ahora bien, si explotas un depósito de gas sarí­n, lo destruyes", advierte.

"La hipótesis de que una reserva de sarí­n que guardarí­an Al Qaida o los rebeldes, destruida por una explosión, es completamente falsa y no se sostiene", considera.

"Sobre todo porque la mayorí­a de las ví­ctimas parecen ser mujeres y niños, y no combatientes rebeldes", añadió el excoronel, que dirige ahora la ONG Doctors Under Fire.

"Me parece cuanto menos extraño que en caso de ataque contra un almacén de municiones, las ví­ctimas sean mujeres y niños", destacó.

El ataque contra Jan Sheijun, en el noreste de Siria, ha provocado indignación desde el lunes.

Occidente multiplica sus esfuerzos para votar este jueves una resolución en la ONU condenando el ataque, mientras que los estadounidenses amenazaron con pasar a la acción en respuesta a un ataque calificado por el presidente Trump de "odioso" y de "afrenta a la humanidad".

El balance del ataque se establecí­a este jueves en 86 muertos, incluyendo 30 niños, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que igualmente informó sobre más de 160 heridos y "personas desaparecidas".