19/Apr/2024
Editoriales

Aprender a aprender

 

LEB 

 

Después de un tiempo,

uno aprende la sutil diferencia

entre sostener una mano

y encadenar un alma,

y uno aprende

que el amor no significa recostarse

y una compañía no significa seguridad                      

y uno empieza a aprender...

que los besos no son contratos

y los regalos no son promesas

y uno empieza a aceptar sus derrotas

con la cabeza alta y los ojos abiertos

y uno aprende a construir

todos sus caminos en el hoy,

porque el terreno de mañana

es demasiado inseguro para planes...

y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,

hasta el calorcito del sol quema.

Así es que uno planta su propio jardín

y decora su propia alma,

en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,

que uno realmente es fuerte,

que uno realmente vale,

y uno aprende y aprende...

y con cada adiós uno aprende.

 

                                                                          J. L. BORGES