Editoriales

El endoscopio

 

Pocos instrumentos médicos son tan veraces en su diagnóstico que el endoscopio. Entre muchas otras virtudes tiene que su resultado es accesible por el paciente y es fácil de entender pues ahora todo está grabado en fotografías y videos.

 

Esto nace apenas en el siglo XVIII cuando comenzó a ser común la práctica de ver el recto humano con un tubo y una vela. Hasta que el cirujano polaco Joseph von Mikulicz en 1881 proyectó el primer tubo bien iluminado con una lente para observar el estómago. El siguiente paso fue la aparición de instrumentos que permitieron observar el tramo inferior del intestino y de la vejiga urinaria, instrumentos que pronto tuvieron un poco de flexibilidad. El gran salto se dio en 1958 con la aparición de tubos flexibles llamados endoscopios equipados con fibra óptica, que estrenó el norteamericano Basil Hirschowitz en Michigan.