25/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Marzo 12 de 1902: el periódico estadounidense The Mexican Herald publica en un artículo que sólo hay dos candidatos posibles para la sucesión del presidente Porfirio Díaz: Bernardo Reyes y José Yves Limantour. Bernardo Reyes Ogazón gobernaba Nuevo León desde diciembre 12 de 1885 en forma provisional, hasta octubre 3 de 1887 que entrega el gobierno a Lázaro Garza Ayala, pero se queda como comandante de la Tercera Zona Militar, lo que ratifica su influencia en la política local hasta 1889 que la ley le permitía ser electo, así que regresó a la gubernatura y se quedó en ella hasta 1906, destacando su estilo vigoroso en el arte de gobernar pues consigue un auge económico debido a que gestiona la instalación de múltiples industrias en Monterrey y crea instituciones educativas que forman personal capacitado para la industria.

En medio de ese largo periodo gubernamental, -de 1900 a 1902-, Porfirio Díaz lo nombró ministro de guerra y marina, sitial en donde estaba desarrollando un buen papel, pero el “destape” que hace el periódico mencionado despierta los celos y la furia del influyente grupo conocido como “Los científicos” que tenía en mente para la sucesión de Díaz al ministro de gobernación Limantour.

Ellos son los que consiguen que Díaz regrese a Reyes a Nuevo León, pero éste desde la gubernatura comenzó a trabajar políticamente en la región, creando un movimiento político que salió fuerte a la luz pública luego de la famosa entrevista de Díaz con el periodista norteamericano Creelman, donde se plantea abiertamente el retiro del viejo caudillo militar, así que cunden por el país clubes Reyistas formados por masones, estudiantes y por gente inconforme con la dictadura de Díaz. Compite por la vicepresidencia del país con Ramón Corral, quien es designado por Díaz debido a que Reyes ya tenía una peligrosa popularidad, y fue atacado políticamente por los científicos. Reyes no salió a defender a sus seguidores quienes al sentirse abandonados, se convirtieron en anti reeleccionistas, y Bernardo se quedó sin juan y sin las gallinas pues cayó de la gracia de Díaz y sus seguidores estaban listos para apoyar a quien se enfrentara con Díaz, así que se volvieron maderistas. Reyes fue destituido del gobierno y enviado a Europa, regresando hasta junio de 1911 cuando Madero ya era el candidato favorito y Díaz estaba fuera de México.

Bernardo quiso retomar el liderazgo perdido pero cayó en el error de querer convertirse en presidente por la vía del cuartelazo, lanzando el Plan de la Soledad en diciembre de 1911. No fructificó y se convirtió en un rebelde que perseguido hasta que lo apresaron, siendo el preludio de su tragedia que ya hemos comentado antes. Y pensar que todo comenzó con un artículo periodístico que supuestamente lo ayudaba.