19/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 15 de 1995: Se reúnen en Chiapas el secretario de gobernación Esteban Moctezuma y el Sub comandante Marcos (Rafael Sebastián Guillén Vicente), con la mediación de la Conai (Comisión Nacional de Asuntos Indígenas). El ambiente socio político era bien complicado pues cinco días antes, en Chicomuselo, un grupo de diez perredistas había intentado tomar el palacio municipal, por lo que la policía abrió fuego matando al activista social Mariano Abarca Roblero. Siempre es dura una acción policial que implique privar de la vida a alguien, pero más difícil de manejar era porque el EZLN había decretado desde el 30 de diciembre anterior, un cese al fuego por una semana, comprometiéndose a no realizar acciones ofensivas en ese lapso.

  El enfrentamiento de Chicomuselo, se dio en forma natural, aparentemente sin la intervención directa del gobierno federal ni del EZLN, pero sí contribuía a que la situación política empeorara cada vez más, pues adicionalmente, el 8 de enero anterior se había suscitado en Villahermosa, Tabasco un mítin masivo para exigir nuevas elecciones. Y como si fuera poca la descomposición política, al día siguiente de la reunión entre Moctezuma y Marcos, Rubén Aburto, el padre de Mario Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, afirmó que tiene en sus manos un video donde según él, veía claramente que Fernando de la Sota, coordinador de grupo de la campaña presidencial del PRI, fue quien disparó en contra de Colosio, no su hijo Mario. Ante semejante enredo, el presidente Zedillo decidió hacer un llamado al diálogo por la peligrosa explosividad del país y la existencia de once guerrillas en el territorio nacional. Pero económicamente también estábamos muy mal: el dólar se cotizaba en 6 nuevos pesos con ochenta centavos, al grado que el día 2 de enero los países sudamericanos Argentina, Brasil, Colombia, y Chile anunciaron la creación de un fondo de solidaridad con México por mil millones de dólares. El explosivo coctel político y económico amenazaba con detonar, por lo cual se multiplicaron los interesados en que México fracasara en su apertura comercial. Habló Zedillo, pero no pudo desactivar la política del encono que rifa entre quienes anteponen sus intereses personales o de grupo, al interés general… La crisis se superó aunque sucedieron hechos graves como que el crimen político se convirtió en alternativa válida para eliminar enemigos. Pero México es, como diría el clásico, más grande que sus problemas.