24/Apr/2024
Espectáculos

Ofrece 3 Museos Rutas de los Reinos Hispánicos

 

La muestra tiene como objetivo dar testimonio de la herencia y el mestizaje cultural de la Península Ibérica

 

El Museo del Noreste y el Museo Arocena invitan a la exposición Plus Ultra. Rutas de los Reinos Hispánicos. Colección Arocena una amplia muestra representativa del arte de los reinos hispánicos entre los siglos XV y XVIII, que será inaugurada el 26 de septiembre a partir de las 19:00 horas.

 La exposición tiene como objetivo dar testimonio de la herencia y el mestizaje cultural de la Península Ibérica del que nuestro país es heredero y propone una redefinición del amplio territorio geográfico y cultural del que México forma parte, esto a través de la comprensión histórica de las rutas artísticas y comerciales que unieron América, Europa y Asia en esos siglos.

 Es una colaboración inédita entre ambas instituciones, donde por primera vez, se exhibe un selecto conjunto de piezas de la colección permanente del Museo Arocena.

 La conferencia inaugural estará a cargo del Consejo Académico del Museo Arocena, (Torreón, Coahuila). Posteriormente se realizará la ceremonia de inauguración y acceso a la sala a las 20:00 horas.

 Non Plus Ultra ("no hay más allá") fue el lema de la monarquía hispánica hasta que en 1492 las fronteras geográficas se redefinieron.

 Al inicio del reinado de Carlos I en 1516 el lema se adaptó como "más allá" (Plus Ultra), al incluir los territorios ultramarinos.

 Durante tres siglos, bajo esa divisa, el Imperio español trazó nuevas rutas económicas y comerciales; propició intercambios, influencias y mestizajes en un vasto y complejo territorio compuesto por los reinos hispánicos de Castilla, Aragón, Flandes, Nueva España, Guatemala y Filipinas.

 Las setenta y cuatro obras realizadas entre los siglos XV y XVIII, incluyen pintura, escultura, platería y textiles, de autores de gran renombre como Bartolomé Esteban Murillo, Anselmus Van Hulle y Miguel Cabrera, todas procedentes de la colección de la familia Arocena y seleccionadas por el equipo curatorial del Museo Arocena.

 La exposición, que estará en exhibición hasta el 27 de enero de 2019, se divide en dos secciones: la primera expone las principales zonas geográficas que conformaron el imperio más grande de su tiempo; en la segunda se exploran las rutas de intercambio que unieron estos territorios en el arte.

 

LOS REINOS HISPÁNICOS

Desde siglo XV, España buscaba constituir un Estado unificado alrededor de una misma religión y bajo una corona común. La unión de Castilla y Aragón provocó la expansión de un reino cuya consecuencia más relevante fue la incorporación de vastos territorios en Asia, Europa y el Continente Americano.

 Entre los siglos XVI y XVIII, el universo de los reinos hispánicos fue la zona cultural más extensa del mundo: su centro político e ideológico era la Península Ibérica y al norte limitaba con los Países Bajos españoles. En el Oriente, las Filipinas constituían su punto más lejano. En el hemisferio occidental, la América hispanoparlante era el baluarte de la Corona española.

 El arte de los reinos hispánicos es el resultado de la convivencia, a veces hibridación entre tradiciones varias y el movimiento de artistas, principalmente de Flandes e Italia a España y América. Mientras que en Castilla alcanzó gran resonancia el arte de las escuelas italianas, en Aragón impactaron con fuerza las usanzas de los flamencos.

 A partir de la conquista del Nuevo Mundo en 1492, comenzó un proceso de tránsito cultural entre territorios geográficamente distantes, pero con hilos conductores semejantes, basados en el catolicismo, culturas materiales semejantes y, sobre todo, en la uniformización de los énfasis religiosos, resultado de la Contrarreforma o Reforma Católica del siglo XVI.

 La sociedad novohispana y su producción artística muestran el mestizaje cultural de sus habitantes al combinar la mano de obra indígena con la europea y la riqueza de tradiciones, ideas, creencias y expresiones artísticas.

 En esta sección, dividida en cinco temas, encontramos piezas representativas de Aragón y Castilla en la España peninsular, Flandes en el norte de Europa, Nueva España y Guatemala en el continente americano.

 Destacan El retablo de la Santa Parentela del siglo XVI, donde aparece Santa Ana, madre de la Virgen María; Cristo atado a la columna y san Pedro arrepentido, éste último óleo del siglo XVI que narra el episodio iconográfico que gozó de gran popularidad en el reino de Castilla; El nacimiento de la Virgen, tapiz de exhibe la calidad artística flamenca y el auge económico de la región; y la talla novohispana de Santiago Matamoros, siglo XVI, destinada a procesiones y que revela el proceso de aculturación entre las devociones provenientes de la Península española hacia sus colonias.

 

INTERCAMBIOS EN EL IMPERIO

El Imperio español fue el conjunto de territorios gobernados por las dinastías hispánicas entre los siglos XVI y XIX, que en su momento de máxima expansión alcanzó 20 millones de kilómetros cuadrados. España se convirtió así en el primer imperio global de la Edad Moderna.

 En este espacio se exploran los vínculos e intercambios que tuvieron las zonas geográficas de una monarquía que abarcó territorios de tres continentes; se divide en seis temas: La ruta hispano flamenca, Rutas de la imagen, La ruta transatlántica: Sevilla, La ruta transpacífica, Ruta de las ideas y Rutas materiales.

 

PIEZAS DESTACADAS

La Inmaculada Concepción atribuida a Bartolomé Estaban Murillo (1617-1682), uno de los pintores más importantes de la escuela andaluza del Siglo de Oro español y cuyas creaciones sirvieron como modelos artísticos para numerosos artistas en España y América. Por su parte, la Inmaculada Concepción del oaxaqueño Miguel Cabrera (hacia 1695-1763), retoma algunos aspectos de la pintura de Murillo, incorporando elementos de la descripción hecha por Francisco Pacheco en el libro El arte de la pintura (1649).

 Se pueden apreciar un Arcón novohispano del siglo XVI manufacturado con cuero, hierro forjado, estructura de carrizo e interior forrado de papel. Decorado mediante la técnica prehispánica del piteado con fibra de maguey, estaba destinado a transportar las pertenencias de viajeros acaudalados, en su mayoría.

 Finalmente, un monumental tapiz con el tema de El rey David y Betsabé posiblemente realizado por cuatro o cinco tejedores a lo largo de diez años de trabajo. En el tapiz están contenidos, además de los conocimientos artesanales flamencos, productos originarios de los territorios con los que la Corona española mantenía intercambio comercial: seda importada de Venecia, lana de origen inglés, tintes

 como el azul índigo -importado de India- o bien, el añil y el rojo, de la grana cochinilla, traídos del continente Americano. Su costo debió ser altísimo y sólo la realeza, la nobleza o los altos jerarcas de la Iglesia podían ser mecenas de tapices como éste.

 En su conjunto, las obras reunidas permiten conocer el diálogo intercultural del Imperio español con sus zonas de influencia, para alcanzar también un Plus Ultra que permita un más allá en la interpretación de la historia.

 El Museo del Noreste, está ubicado al iniciar el Paseo Santa Lucía. La entrada es gratuita los martes y domingos para todo público, sus horarios son de miércoles a sábado de 10:00 a 18:00 horas y los martes y domingos de 10:00 a 20:00 horas. Para más información llame al 20339898, consulte www.3museos.com o contacte las redes sociales Facebook y Twitter en @3museos.