El sabio Nasredín llegó al café sonriente y con un porte de orgullo.
_Hola, Nasredín, pareciera que acabas de encontrarte un tesoro, te ves feliz.
_Claro, y ando así porque descubrí algo mucho muy bueno que me hizo feliz.
¿Qué descubriste? Le preguntaron los otros.
_Miren, tengo setenta años y acabo de descubrir que tengo ahora la misma fuerza que tenía a los veinte años.
_Ah caray, esa es buena noticia ¿Y que fue lo que descubriste?
_Muy fácil. ¿Han visto la enorme piedra que está cerca de mi casa? Pues bien, cando tenía veinte años nunca pude moverla.
_¿Y ahora?
_Ahora lo intenté, y tampoco lo conseguí, exactamente igual a como cuando tenía veinte años.
Sapiencia y Artimañas de Nasredín, el loco que era sabio.
Jihad Darwiche. David B.