29/Mar/2024
Editoriales

Mejora tus finanzas personales

Establecer un presupuesto familiar, es la mejor forma para mejorar las cuentas personales o familiares, pero también debemos hacer nuestro ese 'mantra' tan conocido por todos como es el de “no gastar por encima de nuestras posibilidades”.

Algunas ideas para reducir los gastos y controlar nuestras finanzas son: eliminar lo innecesario (no te matricules en el gimnasio si sabes que no vas a ir) y reducir lo necesario (apuntarse al gimnasio pero sólo para las actividades que realmente podamos y queramos hacer).

También es importante contar con efectivo para los gastos diarios el máximo tiempo posible y dejar el gasto a crédito para verdaderos imprevistos o para final de mes. Y, sobre todo, evitar o eliminar lo antes posible las deudas peligrosas, esas que provienen de impagos y generan más deuda, afirma Jesús Gómez, docente de 
Cerem y experto en el área de Recursos Humanos.

De nada sirven las buenas intenciones a la hora de planificar las finanzas personales si no mantenemos una elevada dosis de sinceridad con nosotros mismos. No podemos, en ningún caso, ocultar u ocultarnos ningún gasto unos a otros. Es muy importante que impliquemos a todos los miembros de la familia en la necesidad de elaborar y cumplir a rajatabla los acuerdos del presupuesto.

Ya no se tratará sólo de sinceridad con nosotros mismos, sino para con la familia al completo. Por eso es bueno que la mejora de las finanzas familiares sea un pacto entre todos, porque pensar en que los demás están renunciando a cosas que les gustarían a ellos nos puede ayudar a nosotros a cumplir con nuestra parte.

Además, un trabajo en equipo puede permitirnos pactar el nivel de consumo aceptable por todos y valorar si todos consideramos como necesarias las mismas cosas o hay distintas opiniones.

Por último, las alegrías son mayores si se comparten. Si el equipo familiar pacta un premio común a medio o largo plazo, el alcanzar ese objetivo reafirmará el buen trabajo de todos y apuntalará el ahorro a largo plazo como un compromiso que vale la pena.