23/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Julio 30 de 1811: Muere fusilado en Chihuahua, Miguel Hidalgo y Costilla, conocido como El Padre de la Patria. Le habían hecho 53 cargos y los contestó en solo 12 puntos, pues le imputaban, por ejemplo, que había negado la autenticidad de la Biblia, y desde luego, haberse sublevado en contra de la Corona española, a pesar de ser sacerdote católico y la Iglesia tenía una estrecha relación con el Gobierno de España.

Ya lo habían juzgado en forma sumaria, a pesar de que tardaron mucho en ejecutarlo pues lo habían degradado eclesiásticamente y torturado para que confesara su culpabilidad. Hidalgo se dio tiempo para escribir en la pared con un carboncillo algunos versos como éste, la noche del 29 de julio: Ortega, tu crianza fina/ tu índole y estilo amable, / siempre te harán apreciable/ aun con gente peregrina./ Tiene protección divina/ la piedad que has ejercido/ con un pobre desvalido/ que mañana va a morir./ Y no puede retribuir / ningún favor merecido. Esa noche Hidalgo durmió tranquilo, pidió su desayuno y se quejó porque el chocolate tenía menos leche que la acostumbrada, reclamando que no porque lo fueran a fusilar le debían dar menos leche. Cuando caminaba rumbo al paredón recordó que había dejado unos dulces en la celda y pidió que se los trajeran por lo que se detuvo a esperarlos.

Comió algunos en el camino y repartió los demás entre los soldados del pelotón, diciéndoles que los perdonaba por lo que iban a hacer. Al sentirlos nerviosos, los tranquilizó diciéndoles dónde debían apuntar para que su muerte fuera rápida, pero los tipos en vez de pegarle en el corazón le destrozaron el estómago, así que se requirió el tiro de gracia. Desprendieron su cabeza del cuerpo que, junto a las de Allende, Aldama y Jiménez, estuvo colgada en una de las cuatro esquinas en la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato. Es tan fuerte la figura de Miguel Hidalgo que en México celebramos la Independencia Nacional cuando él dio el grito en Dolores, en vez de cuando se consumó esa condición libertaria, con Iturbide a la vanguardia.