24/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Noviembre 5 de 1828: Se inaugura la primera Feria Nacional de San Marcos, en la ciudad de Aguascalientes. No es casual que tenga 191 años de celebrarse ininterrumpidamente este evento de carácter nacional, cuyo prestigio trasciende más allá de nuestras fronteras. Cuando inició, Aguascalientes formaba parte de Zacatecas, así que los zacatecanos presumían su celebración. Y al llegar el tren -en 1884- la proyectó a nivel nacional, pues había mayor facilidad para que asistieran a la Feria turistas y visitantes.

Al principio se celebraba en El Parián durante el mes de noviembre, pero en 1842 la bella balaustrada del Jardín de San Marcos se terminó de construir, así que se cambió la sede de la feria a ese lugar y también de fecha, para coincidir con las fiestas que en honor de San Marcos, patrono del pueblo, se celebran. México tenía otras ferias, como las de Jalapa, Acapulco y San Juan de los Lagos, pero ninguna de ellas tan atractiva como esta de San Marcos desde sus inicios. Las mujeres de esa región son muy bonitas, así que siempre se les dio un lugar especial, hasta que en 1924 se organizó formalmente la elección de la Reina de la Feria de Aguascalientes y en las corridas de toros, como en el desfile alegórico, y durante toda la feria, ella tiene un sitio especial, presidiendo los eventos.

No todo es jolgorio, también hay actividades económicas que generan una derrama importante, como la exposición ganadera que fue el primer atractivo de esta famosa feria, igual que la venta de uva, pues esa región la produce de muy buena calidad; hay exposiciones culturales en donde se puede adquirir libros y arte de todo tipo; corridas de toros, palenque, carreras de caballos, competencia de charros, espectáculos populares, tientas, y hasta circo. El presidente Adolfo López Mateos le dio categoría de Feria Nacional, y debido a la tradición taurina, los toreros que triunfen en la Feria de San Marcos, tienen un aprecio especial de la afición.

Por cierto, la plaza de toros se erigió en 1896 y fue terminada en sólo 48 días, para la corrida donde Juan Jiménez El Encijano lidió el 24 de abril, con toros de la ganadería de Venadero, y en la década de los años setenta del siglo pasado se construyó la Plaza Monumental de Aguascalientes, que tiene capacidad para 15 mil aficionados, contando con palcos amplios y cómodos. En nuestro estado de Nuevo León, existe otra Feria de mucha tradición, llamada Exposición Ganadera de Nuevo León, con instalaciones ubicadas en ciudad Guadalupe, sin embargo a pesar de que hay más población aquí, la afluencia -siendo muy grande-, es inferior a la de Aguascalientes. Claro, la ubicación geográfica de aquella ciudad propicia la presencia de los estados del bajío y del altiplano mexicano.