Mayo 6 de 1518: se celebró la primera misa con presencia de un sacerdote católico en territorio mexicano. El padre Juan Díaz ofició en la Isla de Cozumel, frente al hoy estado de Quintana Roo, una misa con una escasa feligresía debido a la dimensión reducida del grupo de españoles y a la falta de comunicación entre ellos, debido a las condiciones imperantes en ese momento según la versión del historiador y sacerdote jesuita Mariano Cuevas.

Es el propio Cuevas quien agrega que las fechas de 17 de abril o 25 de marzo que se hubiera dicho la primera misa testificada, quedan anuladas. El padre Juan Díaz era capellán en la expedición encabezada por Juan de Grijalva, y levó un diario de lo sucedido, denominado “Itinerario de la Armada del Rey Católico a la Isla de Yucatán en la India” (1518). Este diario fue traducido al italiano y en la biblioteca Colombina de Sevilla fue encontrado por el padre Cuevas. Juan de Grijalva tomó posesión de la tierra recién descubierta y tras ello, el padre Juan Díaz dio la histórica misa a sólo quienes estaban en ese momento y en ese lugar. “Jesucristo tomó posesión de su México.

El 6 de mayo debía ser por esto muy solemne en toda la Iglesia Mexicana” algo que nunca se dio. Sin embargo, a partir de 1525, durante cuatro siglos se edificaron 15 mil templos en lo que ahora es el territorio de México. Y de ahí en adelante se construyeron más de 10 mil templos católicos más. La religión católica fue factor determinante en la colonia y cuando llegan los aires de independencia, se inicia la lucha con motivos religiosos de parte de los insurgentes, al grado que cuando culmina el proceso –casi una década después-, se configura un ejército nacional trigarante, en donde una de las tres garantías era representada en su bandera oficial con la primera franja de color blanco que significaba la pureza de la religión católica, como principio activo de unidad nacional; la segunda era verde simbolizando la independencia y la tercera, roja que significaba la unión de indios, mestizos, criollos y españoles residentes en México. Las aportaciones en materia de educación y protección a los naturales de este país son muy importantes. A pesar del avance de otras religiones, en nuestra nación la religión católica sigue siendo mayoritaria.