20/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Junio 25 de 1957: Muere en Monterrey el médico y diputado constituyente Agustín Garza González.  Nació el 28 de febrero de 1873 en la Hacienda San Isidro, de Pesquería Chica, donde estudió sus primeras letras y de vino a Monterrey a estudiar en el Colegio Civil. Luego se matriculó en la Escuela de Medicina del Estado, y se recibió en 1899. Fundador del Club Político Antirreeleccionista, por lo que en 1912 con el apoyo del presidente Madero fue electo alcalde suplente de Monterrey, siendo titular don Alfredo Pérez.

Al sobrevenir la tragedia donde pierde la vida Madero, Agustín Garza González partió con rumbo a Coahuila con la intención de incorporarse a alguno de los grupos que se levantarían contra Huerta, asesino de Madero, pero al no encontrarse con ninguno, viajó a San Antonio, Texas, presentándose a la Junta Revolucionaria que lo nombró cónsul de México en Brownsville del bando constitucionalista. Cuando fue tomada por los revolucionarios la ciudad de Matamoros, Garza González ofreció sus conocimientos médicos para atender a los heridos.

Luego del triunfo en 1914 de la revolución Constitucionalista, Garza González regresó a Monterrey, y Carranza lo nombró administrador de la aduana de Nuevo Laredo, hasta 1916, en que fue electo diputado federal para el Congreso Constituyente de Querétaro. Su bancada en Querétaro se integraba por: Nicéforo Zambrano, Ramón Gámez, Reynaldo Garza, Plutarco González, Luis Ilizaliturri, y Manuel Amaya. Tuvo un destacado papel en la aprobación de la constitución de 1917. Luego fue electo diputado local por el primer distrito de Nuevo León para el Congreso Constituyente local. Fue presidente del Congreso Constituyente y esa Legislatura dio a Nuevo León una Constitución que salió tan longeva que hoy día sigue rigiendo los destinos del estado. En 1923 fue nombrado vicepresidente del Consejo Superior de Salubridad, y doce años después -en 1935- fue jefe de los Servicios Sanitarios Coordinados de Nuevo León. Murió en condiciones humildes y su recuerdo se ha venido borrando con el tiempo, cuando fue un distinguido Constituyente de México y de Nuevo León.