27/Apr/2024
Editoriales

El carácter templado

El temple es la materia prima que construye el carácter distintivo de una persona. Cuando alguien se espantacon las adversidades, no puede terminar sino derrotado; en cambio, quien acepta con tranquilidad la existencia de un problema y ve la forma de solucionarlo, muestra seguridad en sí mismo y tiene más posibilidades de salir avante.

 

En la India hay viejo un cuento popular que habla de un hombre viudo querido por todos que vivía en un pueblo chico y tenía un hijo.

Poseía un caballo, pero de pronto el caballo no amaneció en el corral. 

La noticia corrió por el pueblo y vinieron a verlo varios vecinos.

_Qué mala suerte has tenido!, se te fue tu único caballo.

_Sí, así es, se fue el caballo, dijo tranquilo.

Varios días después amaneció su caballo en la puerta de la casa acompañado de otro más. Los vecinos fueron de nuevo y le dijeron:

_Qué buena suerte la tuya, recuperaste tu caballo y ¡ahora tienes dos!

_Sí, así es, ahora tengo dos caballos, dijo tranquilamente.

Ya con dos caballos, el hombre y su hijo salían a cabalgar juntos, disfrutando el campo. Pero un día el hijo se cayó del caballo y se fracturó una pierna. Los vecinos regresaron:

_Qué mala suerte, si no hubiera llegado el segundo caballo, tu hijo no se hubiera accidentado.

_Sí, así es, dijo tranquilamente el hombre.

Luego de un par de semanas estalló la guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron enviados a pelear, menos el hijo del hombre porque estaba fracturado de la pierna.

Los vecinos fueron todos a decirle:

_¡Qué buena suerte la tuya! Nuestros hijos se fueron a la guerra y el tuyo se quedó contigo.

_Sí, así es, contestó con la misma serenidad el hombre de carácter templado.