Beverly Hills.- Kirk Douglas sabe cómo hacer una entrada en grande. Douglas, una de las últimas leyendas vivientes de la época de oro de Hollywood, entró muy seguro de sí­ mismo al Salón Sunset del Hotel Beverly Hills, donde familiares y amigos í­ntimos le festejaron su onomástico número 100, con la canción de "Rocky" retumbando en los parlantes y guantes de box como centro de mesa.

Acompañado de Anne Douglas, su esposa de más de 62 años, su hijo Michael Douglas, su nuera Catherine Zeta-Jones y sus nietos, Kirk Douglas miró el viernes por la tarde a sus cerca de 150 invitados, entre los que se contaba Steven Spielberg, y sonrió.

No solo estaba rodeado de amigos como Don Rickles, Jeffrey Katzenberg, y su rabino, sino que sabí­a, según se lo prometió su doctor hace unos años, que si cumplí­a 100 años, podrí­a tomarse un trago de vodka.

Pero antes de que le sirvieran el vodka de un gracioso vaso grande para martinis, Kirk Douglas escuchó a sus seres queridos mientras en una pantalla se mostraban imágenes de las pelí­culas por las que se le recuerda, como "Spartacus", "Lust for Life", y "Paths of Glory".

Su hijo comenzó la celebración diciendo que no solo se trata de cumplir años, sino de la vida que has llevado y lo que has logrado.

"Una de las cosas que yo encuentro más increí­bles sobre mi padre es el tercer acto de su vida", dijo Michael Douglas. "Después de todo lo que logró en su carrera profesional y lo que ha dado por este paí­s, en un punto de su vida en el que se ve confrontado por la adversidad, perder a un hijo, tener un accidente en un helicóptero, tener un ataque cardiaco, y lo que él ha logrado en el tercer acto de su vida, lo encuentro bastante extraordinario".

Kirk Douglas habló poco.

"¿Me pregunto de quién estaba hablando? Dijo unas cosas lindas sobre alguien que desconozco", dijo Kirk Douglas, bromeando que su hijo fue escogido para organizar la celebración porque "él era quien tení­a más dinero".

También agradeció a todos por asistir y se maravilló de tener presente a casi toda su familia.

Zeta-Jones luego encendió 12 velas en el pastel.

"¡Me alegra tanto que no sean 100!", dijo la actriz antes de dirigir al grupo en el tema "Happy Birthday", acompañados por un cuarteto de cuerdas.