Octubre 11 de 1985: Se crea en la ciudad de México la Comisión Nacional de Reconstrucción. Su objetivo era resolver los graves problemas que enfrentaban las áreas afectadas por el terremoto de septiembre anterior que destruyó buena parte de la ciudad capital mexicana, así como a otras entidades federativas. El presidente Miguel de la Madrid decreta la expropiación de alrededor de 5 mil 500 predios en una superficie de 150 hectáreas, para beneficiar a 250 mil habitantes de las colonias populares del entonces Distrito Federal. Para el 14 de octubre ya se había implementado el programa de renovación habitacional popular, bajo la responsabilidad del Departamento del Distrito Federal, a cargo de Ramón Aguirre, supervisado por la Comisión Nacional de Reconstrucción. El día 3 de octubre, el presidente De la Madrid había dirigido un mensaje a la nación dando el pésame a quienes perdieron amigos y familiares, y hace un reconocimiento al pueblo de México por la solidaridad mostrada después de la tragedia. El FMI puso a disposición de México 300 millones de dólares como ayuda de emergencia, y el gobierno federal comenzó un programa emergente de desconcentración de sus dependencias a los estados cercanos. En lo personal trabajé en este programa de reconstrucción que coordinaban el economista Manuel Aguilera y el ingeniero civil Enrique Dau Flores. Fueron tiempos muy difíciles pues no se podía contar con la misma fuerza de trabajo por varios días, ya que con la urgencia se levantaba cualquier cantidad de edificios y proyectos habitacionales por lo que la mano de obra especializada desaparecía de pronto –con la práctica del pirataje en toda su expresión- y se quedaba uno con los equipos incompletos. Cuando paso por los lugares que se colapsaron, aún me impactan los recuerdos, pues conocí a personas extraordinarias que trabajaban día y noche en el rescate de posibles sobrevivientes sin cobrar, sólo por la satisfacción de ayudar al que necesitaba. En abono a la calidad humana de los capitalinos, debo decir que en la ciudad de México, no hubo saqueos como se han presentado en otras ciudades de otros países, incluyendo Estados Unidos cuando hay desastres.