30/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Enero 12 de 1906: Nace en Hidalgo, N.L. Tomás Cueva Domínguez, quien sería un destacado dirigente sindical. Cueva estudió la educación primaria en su pueblo, para después estudiar en el Colegio Civil de Monterrey, donde terminó la educación secundaria. De carácter fuerte, ingresó a trabajar en los Ferrocarriles Nacionales, y desde el primer día mostró talento y empeño en sus labores consiguiendo el reconocimiento entre sus compañeros de trabajo. Como era de suponerse, terminó siendo el líder del gremio ferrocarrilero local. Se inscribió en el Partido Comunista Mexicano -que era la moda entre los líderes sindicales-, comenzando una labor para establecer vínculos con las corrientes de pensamiento de corte internacional. Muy pronto volearon a verlo quienes capitaneaban esas corrientes ideológicas y en tiempos del dirigente moscovita Joseph Stalin recibió una invitación a visitar la URSS.

De inmediato aceptó y realizó un periplo por las principales naciones confederadas en el bloque soviético, teniendo la oportunidad de saludar personalmente a Stalin, lo que le generó un mayor entusiasmo y a su regreso comenzó a generar nuevos proyectos. Para comenzar, Tomás Cueva convocó a la fundación en Nuevo León del Comité de Defensa Proletaria, y para 1936 ya había repetido la misma dosis pero ahora para fundar la Federación de Trabajadores de Nuevo León, la CTM, convirtiéndose en su primer Secretario Ejecutivo. Con semejante liderazgo obrero, Tomás Cueva convocó y organizó -sin permiso del flamante gobernador Anacleto Guerrero- una manifestación de protesta el 29 de julio de 1936 en la Plaza Zaragoza de Monterrey. El objetivo del evento era exigir respeto a las organizaciones sindicales, a la ley de inquilinato, y en contra de los grupos llamados Guardias Blancas que brindaban seguridad a los grandes empresarios pues ya se habían constituido en una especie de fuerza pública, pero de carácter privado, que reprimían a los sindicalistas en las empresas. Como es sencillo de imaginar, esto fue considerado por el ala ultraderechista del empresariado que ese día estaban reunidos enfrente. Luego de varios oradores en el micrófono, la reacción de algunos empresarios fue violenta.

Salieron a relucir las armas y comenzaron a agredir a los “provocadores” terminando muertos tres obreros y heridos varios de ellos, entre los cuales estaba el propio Tomás Cueva. Cuando cerró su ciclo al frente de la CTM, Cueva organizó encabezando a la Federación de Partidos del Pueblo, y en 1959 fue detenido por el delito de disolución social. Sin embargo, ante la ausencia de pruebas obtuvo rápido su libertad. Tomás Cueva Domínguez murió en Monterrey a los 76 años de edad, y tiempo después, el dirigente cetemista don Raúl Caballero Escamilla organizó un homenaje a este incansable líder sindical.