A nadie sorprendió que el gobierno de López Obrador iniciara otro escándalo político ahora en contra de Chucho Murillo, ex procurador general de justicia cuando sucedió en Guerrero, estado gobernado por el perredista ‘El Chómpiras’ Figueroa, la matanza o al menos desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa… decimos que a nadie extraña, porque ahora tiene el señor presidente muchos fierros en la lumbre, con su deteriorada relación con Joe Biden -es decir con Estados Unidos- por el tema de la inseguridad… así que al mismo tiempo que se dolió con el señalamiento de que en México hay terrorismo, saca otro conejo de la chistera y detiene a Murillo Karam, para que todos hablemos de eso…///

Es obvio que, a pesar de ser un atropello a las garantías individuales porque nunca le llamaron a declarar para escuchar su versión de los hechos, no lo van a liberar, pues tuvieron que soltar a otra presa política llamada Rosario Robles por la presión internacional de los organismos de los Derechos Humanos… y uno de los principios de propaganda política es siempre tener gente detenida, pues de esa forma siempre habrá la posibilidad de una negociación con el preso para que declare algo escandaloso… Murillo no actuó durante los hechos, sólo estuvo investigando como era su responsabilidad, pero de ahí a que sea parte de un compló para matar muchachos en la tierra del alcalde Abarca, otro distinguido perredista, como que algo no cuadra… porque si todo fue en tiempos en que gobernaba la gente vinculada políticamente con el actual presidente, ahora dicen que no, que ellos son angelitos, y que los malos eran los del gobierno federal… ¿qué tal pollo pa’l arroz?...///