Marzo 9 de 1766: Nace en Misión de Nuestra Señora de Guadalupe del Valle de las Salinas (hoy Salinas Victoria) Francisco Ignacio Elizondo Villarreal, quien sería militar y activista en un episodio negro para la historia nacional. Vivió de niño en Pesquería Grande (hoy García) en donde creció y casó con María Gertrudis García Garza, quien murió muy joven al complicársele un parto.  Como militar se ganó a pulso el grado de Capitán pero Elizondo prefirió renunciar al ejército para dedicarse a la administración de unas haciendas de su propiedad. 

Sin embargo, Elizondo regresó a las filas realistas y se especula que su amigo el obispo Primo Feliciano Marín de Porras fue una influencia determinante para que regresara a las armas y urdiera un plan para capturar a Hidalgo, Allende, Jiménez, Abasolo y Santa María. 

El plan de engañar a los Insurgentes fue sencillo, presentándose como un realista convertido a insurgente y, una vez que se introdujo entre los oficiales de confianza les tendió una trampa llevándolos a Acatita de Baján, municipio de Castaños en el estado de Coahuila, supuestamente a descansar siendo sorprendidos en una emboscada, detenidos y llevados a Chihuahua en donde fueron ‘juzgados’ y ejecutados. 

Una vez consumado el prendimiento de Hidalgo, Allende, Jiménez, Aldama, Abasolo, y Santa María, su conspiración le valió recibir una felicitación de Félix María Calleja y que éste le informara oficialmente al rey de España ‘la hazaña’ de Elizondo.  

Sin embargo, de poco le valió ser premiado con el nombramiento de coronel del ejército español, pues fue muerto en Texas por un militar mexicano que sabía de su actuación en contra del cura Hidalgo y demás insurgentes.