Julio 8 de 1867: muere fusilado en Ciudad de México el ex gobernador Santiago Vidaurri. Este controvertido político lampacense empezó su carrera con el gobernador Juan N. De la Garza y Evia, quien lo nombró Oficial Mayor, y después los gobernadores Joaquín García (1837 a 1839), Manuel María de Llano (1844 a 1845), y Jerónimo Cardona (1854 a 1855), Secretario General de Gobierno. Cuando el país se convulsionaba por los excesos de Santa Anna, Vidaurri emergió como el líder regional más relevante del noreste nacional. Se hizo de la gubernatura del estado y promulgó el Plan Restaurador de la Libertad, convocando a Nuevo León, Coahuila, y Tamaulipas a “oponerse a los gobiernos despóticos y formar una entidad separada en tanto la situación nacional mejorara”. Su liderazgo regional le permitió proponer la creación de la República de la Sierra Madre, con los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. Coahuila que acababa de ser cercenada por la guerra con Estados Unidos, lo secundó, pero el gobernador de Tamaulipas Francisco Vital Hernández ignoró su propuesta. Conseguido el tutelaje político, declaró el 19 de febrero de 1856 la anexión de Coahuila a Nuevo León, tensionándose con el gobierno federal, y luego de los encuentros militares que ya hemos comentado ampliamente, el Congreso Constituyente federal de 1857, reconoció la existencia del Estado de Nuevo León y Coahuila. La condición fue que Vidaurri renunciara a la gubernatura de Nuevo León para competir como candidato a la del estado de Nuevo León y Coahuila. Así sucedió y, en enero de 1863, Vidaurri se alzó con la victoria electoral.
Pero luego inició una discusión entre Vidaurri y el presidente Juárez, cuya causa era el producto de las aduanas que se quedaba totalmente en el estado, mientras la federación requería los recursos para combatir la invasión francesa. Luego de un desencuentro en Monterrey con Vidaurri, el presidente Juárez se fue a Saltillo y, apoyándose en las facultades extraordinarias que le otorgara el Congreso de la Unión, del 30 de mayo de 1863, decretó el 26 de febrero de 1864 la separación de Nuevo León y Coahuila, en dos estados soberanos e independientes. Vidaurri salió rumbo a San Antonio Texas y regresó para sumarse al gobierno de Maximiliano, mismo que luego de una sangrienta lucha fue derrotado por los mexicanos. Muerto Maximiliano, Vidaurri fue preso y fusilado en la plaza de Santo Domingo de la ciudad de México el 8 de julio de 1867. Este gran personaje nuevoleonés, del que se ha escrito mucho y falta mucho más, construyó un fuerte liderazgo, y sus actuales seguidores afirman que, con su gobierno, nuestro Estado tuvo una grandeza que no ha vuelto a tener, pero sus contrarios olvidan todo lo bueno que hizo, para recordar su traición a la patria por haber apoyado y formado parte del gobierno de Maximiliano de Habsburgo.
