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Por fin entra en vigor Ley de Protección al Parto Humanizado en Nuevo León

La Ley de Protección al Parto Humanizado y a la Maternidad Digna del Estado de Nuevo León por fin entró en vigor.
 La diputada del Partido del Trabajo, Lupita Rodríguez Martínez, informó que el Decreto de Ley se publicó en el Periódico Oficial del Estado del 20 de noviembre.

Lo anterior, tras dos meses de que Congreso rechazó el veto del gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, aplicado al Decreto el pasado 15 de mayo.

La promulgación de la Ley, explicó, es resultado del esfuerzo iniciado desde el 2015, cuando varias agrupaciones civiles presentaron la iniciativa en conjunto con los Centros de Desarrollo Infantil (CENDIS) del Frente Popular “Tierra y Libertad”.

Dijo que el objeto de la Ley es garantizar y proteger los derechos de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, así como los derechos de niñas y niños desde su gestación, durante su nacimiento y la primera infancia.

Rodríguez Martínez manifestó que toda mujer tiene derecho a la maternidad digna y al parto humanizado, por lo que el Gobierno del Estado deberá propiciar las condiciones para hacer efectivo dicho derecho a través de la Secretaría de Salud.

“Es decir, para que las mujeres tengan acceso a un parto respetado y seguro, que incluya la posibilidad de tomar decisiones informadas y libres de violencia, evitando toda intervención médica innecesaria o excesiva.

La Legisladora del PT recalcó que con la Ley buscan no solamente que Monterrey deje de ser la capital mundial de las cesáreas, sino garantizar que mamá y bebé sobrevivan a las complicaciones del parto.

“Que alcancen condiciones óptimas de salud al prevenir cualquier discapacidad, para que en Nuevo León se cumpla el derecho a la vida y el interés superior de la niñez a través de modelos obstétricos probados a nivel mundial”, dijo.

La Ley fija los siguientes plazos: 180 días hábiles para crear la Red de Apoyo a Mujeres Embarazadas; 120 días hábiles para que la Secretaría de Salud expida el Reglamento de la Ley y, 90 días naturales para elaborar el protocolo de prevención, diagnóstico y manejo de la depresión prenatal y postparto.