03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 26 de 1917: nombra el Congreso de la Unión presidente electo de México a Don Venustiano Carranza. Su nombramiento de primer Jefe del Ejército Constitucionalista le daba jerarquía frente a la clase política y militar de México, pero ante el extranjero y ante diversos grupos de mexicanos, se veía sólo como el triunfador de una revolución, y nada más.

 Ya con el nombramiento de presidente, Carranza gobernaría a México del 1 de mayo de 1917 hasta el 30 de noviembre de 1920. Esto se consiguió debido a que la promulgación de la Constitución de Querétaro en febrero 5 de 1917 democratizaba al país y él como abanderado de su partido Liberal Constitucionalista, se alzó con una victoria electoral sencilla, pues nadie tenía presencia política nacional, que pudiera competirle electoralmente.

 Sin embargo, el país estaba aún lejos de alcanzar la ansiada paz, porque Emiliano Zapata continuaba alzado en contra suya, y aún daban lata algunos grupos leales a Francisco Villa, y a Félix Díaz –el sobrino de Don Porfirio- que ya les había gustado vivir del pillaje y el terror, se comportaban como si la Revolución Mexicana estuviera empezando.

 Pero Venustiano Carranza se acercó con Estados Unidos sin tomar partido por ninguno de los dos bloques de naciones conflictuadas en la Primera Guerra Mundial.

 Este gran personaje de la historia de México no alcanzó a terminar su periodo constitucional como Presidente de la República, porque murió asesinado cuando aún le faltaban más de cinco meses de su mandato constitucional.

 La política es intrincada, y mucho más cuando interviene en ella la fuerza de las armas.

 Venustiano Carranza tiene un lugar especial en la memoria nacional, debido a que fue el factótum para la construcción de nuestra Carta Magna de 1917.