27/Apr/2024
Editoriales

ARTE Y FIGURA 300616

Amigos aficionados, continuamos con el libro "Arte y Figura" de mi autorí­a:

"CARTA TAURINA A MIS HIJOS"

Siempre he considerado que el mundo de los toros se parece mucho a la vida misma, de alguna manera, los toreros actúan en el escenario de un redondel y el público que se encuentra en el tendido, se encarga de juzgar la faena que han llevado a cabo, cuando ésta ha sido buena, se premia con un gran aplauso, pero si ésta ha sido mala, se castiga con gran rechifla.

Así­ también creo que sea la vida, el hombre se encuentra en el escenario de la misma y es la sociedad la que se encarga de juzgar su proceder; si ha sido bueno, se le premia con reconocimiento, pero si ha sido malo, se le castiga con el desprecio.

Hurgando mi esposa en una tienda de antigí¼edades –actividad de la cual ella es apasionada-, encontró el artí­culo "Carta Taurina a Mis Hijos", de autor anónimo, en donde hace esa similitud entre el toreo y la vida, que comentamos. A continuación me permito reproducirla porque creo que a todos nos puede resultar interesante. ¡Venga de ahí­!

"Tres tiempos tiene el vivir – como tres tiempos tiene el torear;

Parar, templar y mandar –nacer, vivir y morir;

Ya están puestos en cartel, -para aprender el oficio;

Sabiendo que al redondel - se llega con sacrificio.

Pero al fin, ya están ahí­ â€“ con ansias de novillero;

Soñando con el Rubí­ â€“de hacerse grandes toreros;

A ver como se pasean –a ver qué toro les sale;

A ver si vale o no vale – haber como lo torean.

Cuando el toro está en la plaza –hay que apretarse los machos

Y a demostrar mis muchachos –que son toreros de raza;

Ojo, alerta, firme el paso –bien tomada la distancia;

Saliendo con elegancia –sea con gloria o fracaso.

Hay que arrimarse a los toros –y entregarse con pasión

Que la gloria y los tesoros –se descuelgan de un pitón;

Hay que crecerse al castigo –y aguantar bien la embestida

Contando solo contigo –para ganar la partida.

En el ruedo a su trabajo –con la mente siempre clara

Toro franco por abajo –con resabios, por la cara

A cada toro su lidia –ceñida bien la montera

Sin celo y sin envidia –y con vergí¼enza torera.

Farol, adorno y mujeres –a su tiempo y sin locura

Que si bien nos dan placeres –también... como toro miura;

Pueden ser, muerte segura.

Y cuando digo mujeres –no estoy diciendo mujer

Pues por sabido se deja –que aquel que quiere triunfar

debe tener su pareja.

Y cuando en la tarde suene –el clarí­n llamando al ruedo;

Aunque el alma sufra y pene – no demuestra nunca el miedo;

No olviden que al toro bravo –si quieren cortarle el rabo;

Se le mata con el pecho –siempre en corto y por derecho.

¿Qué más les puedo decir?... quisiera tener la clave;

Solo puedo repetir... que de toros nadie sabe;

Y para hacer bien la vida –igual que una corrida;

Cada quien tiene su llave.

Pero si les aseguro –con todos mis años;

Que aquél que es valiente y puro –llega y llega lejos;

Otra cosa que aseguro –hijos de mi corazón:

Cada tarde que toreen –estaré en el callejón;

Confundido entre la gente –desgranando una oración.

Que Dios les reparta suerte".

Continuará... Olé y hasta la próxima