China ha anunciado que eliminará las normas de cuarentena centralizada para pasajeros extranjeros que ha aplicado durante años, lo que supone un importante paso hacia la relajación de las restricciones en sus fronteras tras la reapertura masiva del país.

A partir del 8 de enero de 2023, los visitantes internacionales podrán cruzar la frontera china en el continente y Macao con una prueba PCR negativa dentro de las 48 horas posteriores a la salida, anunció el lunes por la noche la Comisión Nacional de Salud (NHC) de la máxima autoridad sanitaria de China. Actualmente, los recién llegados a China deben someterse a un examen de salud exhaustivo antes de entrar en una cuarentena de ocho días, incluidos cinco días en un hotel o centro de cuarentena designado, más tres días en casa.

Los pasajeros entrantes aún deberán usar mascarilla a bordo del avión, pero están exentos de los controles de código QR de salud al aterrizar, dijo la comisión, lo que significa que no necesitan enviar los resultados de la prueba COVID a una embajada o consulado chino antes del viaje.

Las restricciones de “cero-COVID” han cerrado en gran medida las fronteras desde marzo de 2020, impidiendo la entrada en el país a casi todos los trabajadores, estudiantes y turistas internacionales. Mientras tanto, los bloqueos implacables bajo el intento del líder chino Xi Jinping de mantener a China libre del virus están causando un daño generalizado a la economía del país, así como a las cadenas de suministro y el comercio mundial. Los datos oficiales del Ministerio de Turismo de China muestran que China recibió un total de 27.4 millones de turistas, una caída del 81 por ciento con respecto al año anterior a la pandemia.

Las posibilidades de los ciudadanos chinos de viajar al extranjero también se “reanudarán de manera ordenada”, según la NHC.

Tras su último anuncio, los medios de comunicación chinos informaron sobre un aumento de más de 8 veces en las búsquedas de billetes de avión internacionales en la plataforma de viajes china, Tongcheng Travel. Los tres principales destinos en el extranjero resultaron ser Japón, Corea del Sur y Tailandia. La mayoría de quienes realizaron las búsquedas eran de ciudades como Beijing y Shanghai.

En los últimos tres años, las autoridades chinas han rechazado solicitudes de visa de ciudadanos sin propósitos claros y necesarios para viajar al extranjero.

El anuncio del 26 de diciembre fue parte de una decisión oficial más amplia para degradar la clasificación de gravedad del COVID-19 a la categoría B, una clasificación menos estricta que la actual categoría A, de nivel superior.

Cambio de la política de “cero-COVID”

China se ha convertido en la última potencia económica del mundo en catalogar al virus como una enfermedad endémica.

Apostando por una relajación para impulsar la economía el próximo año, China hizo un cambio de política sin previo aviso a principios de este mes, eliminando casi todas sus restricciones nacionales de COVID-19 tras una iniciativa que ha dejado a las ciudades poco preparadas frente a la oleada de contagios. La abrupta iniciativa ha resultado en largas filas afuera de las clínicas de fiebre y en la escasez de antipiréticos en todo el país.

El NHC de China anunció el domingo que detendría las actualizaciones diarias sobre sus cifras de COVID-19, las cuales han sido altamente cuestionadas. Contrastando con los videos en redes sociales de hospitales abrumados y funerarias abarrotadas, el recuento oficial actual del virus indica una cantidad mínima de muertes, de un solo dígito.

No está claro si el reciente anuncio generará un aumento inmediato de visitantes extranjeros dada la falta de transparencia del régimen y las medidas inesperadas de control de enfermedades. Las actas filtradas de una reunión del NHC, del 21 de diciembre y dadas a conocer inicialmente por Bloomberg, decían que hasta 248 millones de personas probablemente habían contraído el virus en los primeros 20 días de diciembre, según el informe.

Las autoridades dijeron el lunes que se mejorarán los arreglos para que los extranjeros vengan a China por visitas familiares, trabajo y negocios, y se facilitará la entrega de visados.