03/May/2024
Editoriales

El Horno de microondas

Desde que se inventó el fuego –hace como un millón de años- hasta 1952 que nació el horno de microondas, los alimentos se cocían sólo con calor de combustión. Hoy día la cocción de  alimentos tiene en el fuego a su más común deflagrador, pero cuando se busca calentar alimentos congelados o simplemente fríos, el horno de microondas es muy útil por su rapidez y efectividad. En unos cuantos minutos calienta platillos de cualquier tipo y no es fácil identificar si el calor viene del fuego o de las microondas. 

 Funciona en base a energía electromagnética pura que agita las moléculas de agua contenidas en los alimentos, provocando en ellas calor suficiente para elevar la temperatura. Este invento nació -como muchos otros- de casualidad, pues los investigadores ingleses John Randall y H. A. Boot inventaron en plena Segunda Guerra Mundial un accesorio llamado Magnetrón para que los radares detectaran la presencia de aviones de combate. 

Terminada la guerra, el ingeniero Percy Spencer de la empresa Raytheon Company, manipulaba un Magnetrón y se dio cuenta que una tableta de chocolate que traía en su bolsillo inexplicablemente se derritió. Repitió la misma operación con otras cosas, como con granos de maíz que terminaron siendo palomitas de maíz. Continuó experimentando con el Magnetrón y una vez que Spencer se convenció que las ondas pequeñas que genera este aparato se pueden controlar, supo que había ‘inventado’ el horno de microondas. La empresa para la que trabajaba, Raytheon Company, trató de comercializarlo construyendo el Radar-Range, aparato enorme que no tuvo aceptación en el mercado, pues sólo algunos restaurantes lo adquirieron. Pero en 1952, la Tappan Company lanzó un modelo de dos niveles de cocción con mando regulador del tiempo, que costaba mil 295 dólares, pero aunque más reducido de tamaño, se consideró una excentricidad y pocos pudieron comprarlo. Pasó una década para que apareciera el modelo Hotpoint, que ocupaba menos de la mitad de espacio y se inició una carrera tecnológica para optimizar sus elementos, logrando que se fabricaran los actuales Hornos de Microondas de pequeñas dimensiones y precios accesibles. Como no requiere del peligroso fuego y ocupa poco espacio, ahora existen en el mercado Hornos de Microondas de todos los precios que permiten a las oficinas tener uno para el uso del personal, y a muchas familias de clase media, disfrutar de esta comodidad que facilita la vida a millones de personas alrededor del orbe.