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Se busca sacar de nuestras filas a los corruptos y mediocres: ministro Arturo Zaldívar

 

Ciudad de México.- En su primer informe de labores, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, sostuvo que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ha sido opacado por vicios y prácticas que lo debilitan frente a una sociedad y lastiman su legitimidad.

  “Nos hemos anquilosado, ha aumentado la corrupción y se ha arraigado un nocivo corporativismo judicial, lo que ha impedido un acceso efectivo a la justicia”, afirmó.

Y fue más allá al dar a conocer que el sistema de carrera judicial no ha sido eficaz para desterrar el nepotismo. Por el contrario, esta práctica, profundamente arraigada en la cultura institucional, se recrudeció en años recientes. “Estamos limpiando la casa y no cejaremos en este compromiso”.

 En un discurso, el más autocrítico y duro que un presidente de la corte ha dado en los últimos años, Zaldívar agradeció la asistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez, así como a integrantes del gabinete presidencial y las presidentas de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y del Senado, pues su presencia abona al fortalecimiento de la vida institucional entendido como equilibrio y colaboración para una democracia sustantiva.

En el proceso de autorreforma que lleva a cabo desde hace un año, el ministro dijo que “se busca sacar de nuestras filas a los malos servidores públicos, a los corruptos –por supuesto–, pero también a los mediocres, a los que no están a la altura de la investidura que ostentan, así como a los que entienden esa investidura como privilegio y no como servicio”.

  “Queremos desarticular las estructuras y la cultura del patrimonialismo judicial; queremos repetir hasta que se haga costumbre, que no es posible juzgar desde una perspectiva del privilegio; que debemos evolucionar con la sociedad de la que somos parte y a la que servimos; y que debemos rendirle cuentas de nuestro actuar”.

 En su informe de 50 minutos ante los plenos de la Corte y el CJF, Zaldívar informó que la nueva política ha permitido 569 movimientos, que incluyen primeras adscripciones y readscripciones, de las cuales 98 se han dado por causa de nepotismo.

 Asimismo, dijo que se presentaron cuatro denuncias ante la Fiscalía General de la República en contra de magistrados de Circuito. En uno de los casos, el inculpado ya fue vinculado a proceso y se encuentra en prisión preventiva.

Destaca la destitución de un Juez de Distrito por corrupción, haber actuado en contra de constancias y haber incurrido en errores inexcusables en un caso de pederastia, así como las destituciones de dos magistrados de Circuito por notoria ineptitud y graves irregularidades detectadas en sus declaraciones patrimoniales.

 Por otra parte, dijo que aumentó el desahogo de solicitudes ministeriales relacionadas con investigaciones sobre hechos delictivos atribuidos a servidores públicos en un 158% frente al 2018 y se elaboró 199 evaluaciones de riesgo a servidores públicos con la finalidad de determinar las medidas de seguridad que requieren.

  “Que quede claro, que esto se acabó. Que no toleraremos a los servidores públicos que anteponen sus intereses personales a los de la justicia. Estamos limpiando la casa y no cejaremos en este compromiso”.

 A manera de crítica a la administración de su antecesor, Luis María Aguilar, Zaldívar dijo que se está logrando resultados tangibles que hubieran sido impensables hace unos meses en materia de austeridad, combate a la corrupción y al nepotismo, comunicación y cercanía con la gente.