San Francisco de Asís (1182- 1226) fundó, entre otras obras pías, una institución que daba crédito a los pobres hipotecándoles su ropa, sus muebles o joyas, y le llamó a esa casa: monte di pietà (en italiano es monte de piedad). Lo de “monte” es por el monto o cantidad de dinero disponible para prestar.

Tuvo gran éxito y su idea fue copiada no sólo en Italia sino en muchas naciones europeas. Francia le llamó mont de piété, y en España –por consiguiente, también en La Nueva España- se le llama monte de piedad o montepío. Actualmente hay algunos ejemplos de casas de préstamo que cobran intereses de usura, y el gobierno se hace de la vista gorda considerando al dinero como una mercancía más que obedece a la ley de la oferta y demanda.