En enero de 1979 vino a Monterrey el Papa Juan Pablo II. Vemos el momento en que el trabajador de La Fundidora Monterrey, Enrique Aguiñaga Sauceda, le obsequia al Pontífice un casco obrero de La Maestranza, y el Papa se lo coloca en la cabeza. Foto de Crisol del Temple, de Marcela Guerra y Alma Trejo. Texto: LEB