03/May/2024
Editoriales

El Registro Civil, orgullo de los mexicanos

Somos casi 8 mil millones de seres humanos y, para coexistir en paz, se deben respetar los derechos civiles de todos. Esto significa igualdad de razas, origen, sexo, discapacidades, y respeto a la religión y el estado civil. Cada individuo debe tener acceso al registro civil cuando nace, a una cartilla de identidad mientras viva, un acta de matrimonio cuando se case y a un acta de defunción, cuando muera. Esto que hoy es tan normal, no siempre fue así, y hay países que no tienen un sistema que garantice la igualdad.

 En Estados Unidos, por ejemplo, la conocida actriz Halle Berry, hija de mujer blanca de origen inglés y un afroamericano común de Estados Unidos, dice que cuando la registraron, el registrador ignoró el color de piel de su madre y por su apariencia declaró a Halle Berry afroamericana. Después, cuando creció y se unió a un blanco de origen francés, Gabriel Aubry, y nació su hija Nahla, el registrador californiano la declaró también afroamericana, sin considerar que su padre y tres de sus cuatro abuelos son blancos.

 Halle Berry nada tiene en contra de los afroamericanos, pero le molesta la subjetividad del registrador, por lo que pide se elimine el origen racial de los bebés. Este problema de registro civil, es herencia del pasado esclavista norteamericano.

 En nuestro México, desde el 6 de diciembre de 1810, el padre Hidalgo declaró abolidas la esclavitud y las castas -primera declaración de libertad en América- aunque su proyecto hubo de esperar hasta que se consumara la independencia cabalmente, cuando el Imperio de Iturbide (1821 – 1823) prohibió que las castas se insertaran en los documentos de identificación.

 Es decir, que desde 1821 no existen oficialmente indios, blancos, negros, castizos, mulatos y demás castas que habían en el país, sólo mexicanos y esclavos. Y el 16 de septiembre de 1824, Guadalupe Victoria cumplió con la Constitución aboliendo la esclavitud 14 años después de declarada. En los estados hubo festividades por ese motivo, excepto en Texas, donde se celebraron protestas, guerra y ese fue el origen de su separación de México.

 Sin embargo, México heredó la inercia de la Corona Española y los primeros gobiernos independientes dejaron a la Iglesia Católica la celebración, inscripción y archivo de los actos relativos al estado civil de los mexicanos. El acta de bautismo determinaba edad, nacionalidad, parentesco y demás datos legales del registrado, pero los no católicos debían simular serlo o permanecer sin registro civil.

 Hasta que 33 años después, la Ley del Registro Civil, promulgada por el presidente Ignacio Comonfort el 27 de enero de 1857, estipulaba que se crearían jueces (u oficiales) especializados en registrar los actos del estado civil de las personas, mientras tanto los jueces comunes convalidarían los documentos hechos anteriormente por la Iglesia. Y después, las leyes juaristas durante La Reforma consolidaron estos avances.

 En Estados Unidos el registro civil lo reglamenta cada estado, con leyes diversas. Por ejemplo en Texas, puede casar cualquier funcionario religioso de cualquier culto o funcionario del gobierno, a condición de que ocurran a la oficina del censo a comprar los formatos y con el compromiso de regresarlos llenos para su archivo. En Maryland está reservado sólo para ministros religiosos. En Nevada cualquiera que tome un curso, compre los formatos, los regrese llenos y pague los impuestos, puede realizar actos de registro civil.

 Entre los árabes se asienta en el acta de nacimiento la religión familiar, para fines electorales, pues buscan que cuando tenga edad el registrado, vote junto a sus pares que pueden ser cristianos maronitas, católicos o musulmanes chiítas, suniítas y judíos. En la China comunista se asienta en el acta si pertenece a una familia militante del partido comunista. En India, las castas son sistema de organización política, social y religiosa, que marcan ascenso o estancamiento social, mismas que ahora con la globalización quedan obsoletas, pues hoy día vale más la escala laboral y económica que las castas.

 El primer país en abolir la esclavitud fue Dinamarca en 1804 y el último fue Brasil en 1888. En Estados Unidos hasta después de la Guerra Civil en que el Norte venció al Sur fue posible erradicar la esclavitud, declarada por Abraham Lincoln en 1863 pero ejecutada hasta 1865. 

 Los mexicanos debemos sentirnos orgullosos de muchas cosas, y la institución del Registro Civil es una de ellas. Ciertamente quedan vestigios del pasado, como en el panteón de San Luis de la Paz, Guanajuato, donde están dos tumbas en el exterior de la barda, por tratarse de tumbas de judíos que no podían enterrarse junto a los católicos.