En verdad que estamos ante fenómenos sociales y políticos increíbles, que se acrecientan con el ambiente de incertidumbre creado por la pandemia, a la que ya le gustó mutar, pues la variable Lambda ya está en México… se reportó un caso comprobado en Colima y ya sabemos cómo funciona ese sistema de contagios, pues lo estamos viviendo -o muriendo- en este sufrido país… por eso decimos que el medio político está consternado por tantas y tan continuas novedades, pues ayer por ejemplo, nos dormimos con la renuncia de la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero…///

Olga no se fue al senado porque se le antojó, pues apenas hace unos días que convocó a los alcaldes de la región citrícola para hablar de temas del futuro a mediano plazo… esto significa que ella no sabía que estaban armando la estrategia para su regreso al senado, pues Ricardo Monreal no es un hueso fácil de roer… Sánchez Cordero salió de gobernación porque la inmovilidad de esa secretaría -la más poderosa del gobierno federal- era desesperante, pues su chamba terminaba haciéndola Marcelo Ebrard, quien hoy por hoy es el más efectivo funcionario que tiene López Obrador… y además se enfrentó con Julio Scherer Ibarra, el consejero jurídico presidencial, quien es dueño de un poder muy amplio en materia política… a ver qué sucede entre Monreal y Sánchez Cordero… ¿estamos?.../// 

Pues todo indica que el pleito entre el presidente López Obrador y Ricardo Anaya, le ha valido a AMLO un crecimiento en su popularidad… pero es indudable que también Anaya ha crecido, pues desde la campaña presidencial que no sabíamos nada de él, y ahora al menos, construye su fortaleza entre los panistas y electores que simpatizan con la derecha… es decir, se trata de un pleito en que las dos partes ganan… ¿qué tal pollo pa’l arroz?...///