El presidente Joe Biden ha invitado a cuarenta jefes de estado a asistir a una cumbre virtual organizada por Washington del 22 al 23 de abril, para celebrar el Día de la Tierra dando inicio a una nueva era de desindustrialización y despoblación verde global con el pretexto de lograr “Cero emisiones de carbono”, lo que sea que se suponga que eso signifique, para 2050.

No se puede hacer y no va a funcionar. Chandrashekhar Dasgupta, uno de los principales expertos en cambio climático de la India y miembro del Consejo de Cambio Climático del Primer Ministro, ha declarado que la India debe hablar de labios para afuera de los objetivos globales, pero que no puede estar obligado a cumplirlos en su propio país, porque son una nación en desarrollo que debe crecer o perecer.

Lo mismo se aplica a la "factura de infraestructura y empleos" de Biden de 2,2 billones de dólares, que el Washington Post confió hoy que tiene poco que ver con la infraestructura, y mucho que ver con imponer un cambio dramático a la baja de la plataforma tecnológica energética, diseñada para provocar una nueva era medieval. de energía solar y eólica. "El eje del plan de Biden ... es la creación de un estándar nacional que requiere que las empresas utilicen una cantidad específica de energía solar, eólica y otras energías renovables". Esto, se ríe el Post, "equivaldría a la intervención federal más radical en el sector de la electricidad en generaciones".

Pero eso tampoco se puede hacer y no va a funcionar. El portavoz de Edison Electric Institute, la asociación comercial más grande del sector energético, declaró que estarán encantados de "revisar de cerca cualquier estándar de energía limpia propuesto", pero no estarán de acuerdo con que esto socave la "asequibilidad y confiabilidad que nuestros clientes valoran". Puede esperar que todo tipo de fabricantes, sindicatos y otros grupos profesionales y empresariales se opongan al Green New Deal, ya que resulta obvio que significa devolver a los Estados Unidos a las tecnologías medievales y los niveles medievales de población asociados.

El folleto recientemente publicado por la Organización LaRouche “El gran salto hacia atrás: LaRouche aplasta el fraude del 'New Deal verde'”, revela en detalle la pesadilla que desencadenaría la adopción de tales políticas. Pero, de manera crucial, también presenta lo que ninguno de los otros críticos sabe cómo abordar: las soluciones globales sustantivas a la crisis de ruptura, como el economista y estadista estadounidense Lyndon LaRouche y sus asociados las han detallado durante décadas. Todas estas propuestas programáticas dependen de que Estados Unidos se una a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China para cooperar en grandes proyectos de infraestructura, en este planeta y más allá en la Luna, Marte y el resto del Sistema Solar.

Por lo tanto, sería una idea mucho mejor que Narendra Modi de India, Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China invitaran a Joe Biden a unirse a ellos en una reunión cumbre de estas Cuatro Potencias al margen del 22 de abril. 23 cumbre virtual. Podrían aprovechar la ocasión para discutir las crisis verdaderamente apremiantes que enfrenta el planeta (la pandemia de COVID, el colapso económico, la amenaza de una guerra regional y mundial) y las soluciones necesarias, incluida la cooperación internacional en la próxima frontera científica y tecnológica de la humanidad: la energía de fusión. colonización y exploración espacial impulsada.

De esa manera, el "Día de la Tierra" podría transformarse y reemplazarse adecuadamente por "Día de Marte".