02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Diciembre 15 de 1835: Se recrudece la Guerra de Texas. Las milicias integradas por los crecidos colonos tejanos, decididas a separarse de México, atacaron las pequeñas guarniciones de San Antonio y el fuerte Velasco. Estos ataques de los separatistas se dan luego de que el 11 de diciembre anterior –tras varias semanas de amago- los tejanos habían tomado la población de San Antonio Béjar, que estaba defendida por el general mexicano Martín Perfecto de Cos. En respuesta, el 18 de diciembre, el general López de Santa Anna agruparía a su ejército en dos divisiones, una con el general Ramírez y Sesma a la cabeza; y la otra bajo las órdenes del general Eugenio Tolsá, que acabarían con los emancipados tejanos.

En México había nerviosismo porque corría la especie de que tras los tejanos estaban los norteamericanos. Y efectivamente, para el 30 de diciembre de 1835, el ministerio de guerra emitió una circular explicando que Estados Unidos prepara expediciones armadas para apoyar a los separatistas tejanos. En consecuencia, México decreta que: “Los extranjeros que desembarquen en algún puerto de la República o penetren en ella armados y con objeto de atacar a nuestro territorio serán tratados y castigados como piratas”. Así terminó 1835 y empezando 1836, esta guerra tuvo dramáticos virajes que terminaron en una derrota militar que significó la pérdida de Texas, pero ese no fue el final, sino el principio de la gran tragedia porque Estados Unidos -ya “dueño” de Texas- inició una guerra pretextando que no se respetaban los límites fronterizos, que culminó en la Guerra de Invasión considerada la más “rentable” del mundo, pues México perdió más de la mitad de su enorme territorio, así como la autoestima de su población, al ver la relativa facilidad con la que el ejército norteamericano derrotó al nacional.