19/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Octubre 12 de 1492: El Día de la Raza. Descubre Cristóbal Colón –Cristóforo Colombo- el continente americano. Nacido genovés, hijo de Dominico Colombo y Susana Fontarrosa, que antes de ser marinero fue: tejedor, quesero, y tabernero, que sobrevivía sin estudios y sin recursos económicos. Casi moría una vez cuando iba viajando en un barco rumbo a Flandes. Peleaban Francia y Portugal la sucesión de Castilla, y sucedió que varios navíos de guerra galos hundieron a todo el convoy genovés donde viajaba Cristóforo. Colón naufragó nadando increíblemente hasta llegar desfallecido a la playa. Al recuperarse decidió hacer carrera como marinero y cambiarse de nombre, ahora sería Cristóbal Colomo o Cristóbal Colom.  

Se fijó un objetivo alto: encontrar una ruta corta a las Indias. Luego de muchos intentos para conseguir quién creyera en él, los Reyes Católicos de España lo apoyaron, y partió con rumbo al poniente con tres calaveras antiguas: La Santa María, bajo su mando; La Niña bajo la dirección de Vicente Yáñez Pinzón, y La Pinta, con Martín Alonso Pinzón al frente. Tras mil peripecias en su prolongado viaje, la tarde del 11 de octubre de 1492, Colón había visto ramas en el agua y pájaros de tierra pero nada dijo y ya en la noche subió –por un presentimiento- al puente de mando de la Santa María, y por la mañana del día 12 de octubre, pese a la distancia y al ruido del océano alcanzó a escuchar la voz de Juan Rodríguez Bermejo El Trianeroque gritaba desde la Cofa de “La Pinta”: ¡Tierra a la vista!

Dio gracias a Dios e hizo un recorrido mental del proceso que hubo de desarrollar para llegar a ese punto, comenzando por conseguir la firma de los Reyes españoles en las Capitulaciones de Santa Fe gracias en buena medida a los oficios de Hernando de Talavera. Después obtener el dinero por gracia de Luis de Santángel quien logró suscribir la hipoteca del arrendamiento de los derechos genoveses al puerto de Valencia con el rico banquero Juanoto Berardi, pues la Corona española lo apoyó en forma magra, económicamente hablando, dándole más que todo, apoyo político. Recordó de su infranqueable convencimiento del éxito que tendría pues ya el irlandés San Balandrín hablaba de “Un gran continente y una inmensa isla con siete ciudades” allende el mar. Y nunca olvidó sus estudios de las tradiciones Célticas e Irlandesas así como a los árabes peninsulares que mencionaban la peregrinación de los Magrurinos quienes zarparon de Lisboa con dirección al oeste, y llegaron a tierras en donde pastaban ovejas de carne amarga.

 Tras éste su histórico viaje, Colón realizó otros hasta que, a la edad de 55 años no pudo moverse por una dolorosa artritis que le aquejó hasta que el 20 de mayo de 1506 murió el descubridor de América. Una verdadera lástima es que haya partido al inevitable viaje sin saber que había descubierto América, un continente muchísimo más grande que Europa. Sus restos fueron sepultados en Sevilla, hasta que su hijo Diego los trasladó a La Española (Hoy Santo  Domingo) territorio cuyo gobernante era él.