07/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 6 de 1811: muere fusilado en Chihuahua, el nuevoleonés Juan Ignacio Ramón, héroe de la independencia nacional. Juan Ignacio Ramón Pérez, nació en Punta de Lampazos en 1753, siendo hijo de Ventura Ramón y Clara Pérez. Inició carrera militar y pronto lo ascendieron a Sargento en el año de 1779, y ya para 1783, era Alférez de la Compañía de Saltillo. Al regresar a Lampazos ya era teniente de la Compañía Volante de Caballería de Lampazos, y en 1792, encargado de la comandancia de esa importante guarnición.

El gobernador Simón de Herrera y Leyva lo nombró comandante y teniente de gobernador subdelegado de Lampazos. En 1810 Manuel de Santa María llegó de gobernador y lo llamó para apoyar a Calleja en contra del movimiento insurgente, pero antes de salir a su misión, Pedro de Herrera y Leyva se adelantó por lo que Ramón se quedó en Monterrey a suplirlo, así como al mismo gobernador Santa María cuando hubo de salir de la ciudad para entrevistarse con Calleja en San Luis Potosí buscando coordinación en la defensa del Nuevo Reino de León. Juan Ignacio Ramón era gobernador interino, y cuando se acercaban los insurgentes, convocó al Cabildo para exhortar al gobernador Santa María a regresar a Monterrey y asumir su responsabilidad de dirigir las acciones militares.

Hidalgo envió al ingeniero Mariano Jiménez a emancipar las Provincias Internas de Oriente, y sabido su objetivo, el gobernador de Coahuila, Antonio Cordero, lo enfrentó en Agua Nueva, mientras Ramón estaba apostado en Galeana, acechando el arribo de la tropa de Jiménez. El 20 de diciembre de 1810, Ramón inició un intercambio epistolar con Jiménez en donde le cuestionaba acerca de las razones del alzamiento, y el Ingeniero Jiménez le respondió con folletería impresa de las causas independentistas, como independencia nacional, desaparición de las castas, la desigualdad, y la esclavitud en todo el país. Esto impactó a Juan Ignacio Ramón, quien comunicaría a Santa María lo que recién acaba de saber y ambos deciden unirse al movimiento de independencia, renunciando a sus cargos. Ya como insurgente, en febrero de 1811 Ramón salió con 200 hombres al Valle del Pilón, a esperar el ataque del ejército realista.

Sin embargo, la derrota de los insurgentes en la batalla de Puente Calderón provocó que Hidalgo y Allende se dividieran y marcharan al norte. Ante esto, Ramón y Santa María se fueron a Saltillo a esperarlos, y el 17 de marzo, ambos fueron presos junto a Hidalgo, Abasolo y Allende, en las norias de Acatita de Baján. El traidor Ignacio Elizondo hizo de las suyas y los importantes presos fueron llevados a Chihuahua donde los juzgaron y sentenciaron a muerte. Juan Ignacio Ramón fue fusilado el 6 de junio de 1811 y posteriormente la Junta Gobernadora de Nuevo León confiscó sus bienes tanto de Monterrey como de Lampazos. Triste forma de acabar del héroe nacional Juan Ignacio Ramón quien tuvo el mérito de ofrendar su vida por la independencia mexicana.