Internacional

Detalles del crimen de embarazada estremecen Estados Unidos

La víctima es Marlen Ochoa-López, de 19 años y origen mexicano, que fue engañada por dos mujeres, madre e hija, para asesinarla y sacarle el bebé que llevaba en su vientre.

 

A Marlen Ochoa-López, una mujer de 19 años con 9 meses de embarazo y cuyo bebé fue arrancado de su vientre, se la vio por última vez el pasado 23 de abril de 2019. Las pistas sobre sus últimos pasos revelan que aquel día salió de la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth, en el barrio de La Villita, en el sur de la ciudad de Chicago, con dirección al hogar de las ahora acusadas por su asesinato. Ochoa-López era de origen mexicano y llegó a Estados Unidos cuando era una niña pequeña. El 23 de abril tendría que haber recogido a su hijo de tres años en el jardín de infancia, pero nunca llegó. De acuerdo con las informaciones proporcionadas por la Policía y familiares, la víctima había conocido a sus asesinas a través de un grupo de Facebook, ahora cerrado, cuyas integrantes dan apoyo a madres en gestación. Según los últimos detalles que se conocen del caso, Ochoa-López respondió el pasado mes de marzo un post de ese grupo en el que una mujer preguntaba a las futuras mamás quién salía de cuentas en el mes de mayo, con el fin de ofrecerles ayuda gratuita. El bebé de Ochoa-López tendría que haber nacido el pasado 5 de mayo y la víctima contestó al post. 

La mujer acudió en varias ocasiones a la casa de Clarisa Figueroa para recoger ropa y utensilios para su futuro bebé. El pasado 23 de abril, la víctima fue una última vez a la vivienda, donde fue asesinada y el  bebé retirado de su vientre. Dos mujeres están acusadas del terrible hecho: una mujer y su hija. Se trata de Clarisa Figueroa, de 46 años de edad, y su hija de 24 años, Desiree, quienes enfrentan cargos de homicidio en primer grado por la muerte de la joven.

Según los últimos detalles, Clarisa Figueroa llevaba fingiendo desde finales de 2018 un embarazo. Incluso llegó a postear en redes sociales ecografías y fotos de la futura habitación del bebé. Figueroa realizó el anuncio de su falso embarazo poco después de perder por causas naturales a un hijo en edad adulta. El novio de Clarisa, Piotr Bobak, de 41 años de edad, está acusado de ayudar a ocultar el homicidio.

Llamada de emergencia

Según informó la Policía de Chicago el pasado jueves (16.05.2019), Desiree confesó a los agentes que ayudó a su madre a asesinar a la víctima. Al parecer, Marlen Ochoa-López fue estrangulada con un cable coaxial encontrado en un cubo de basura en el patio trasero de la vivienda. Allí mismo fueron también hallados esta semana sus restos mortales. Según la investigación policial, poco después de cometer el asesinato, Clarisa Figueroa hizo una llamada al teléfono de emergencia 911 para avisar de que el niño recién nacido tenía problemas para respirar. El bebé fue transportado en estado crítico a un hospital cercano, donde se encuentra en cuidados intensivos y con daños cerebrales.

Por su parte, Desiree Figueroa declaró a los agentes que su madre había dado a luz al bebé, aunque luego las pruebas de ADN confirmaron que el recién nacido es hijo de la víctima, y de su esposo, Yovani López. Los agentes procedieron esta semana a interrogar a las mujeres y examinar la vivienda, y descubrieron el automóvil de Ochoa-López aparcado cerca.  Dentro de la casa se encontraron restos de sangre, ropa quemada y contenedores con líquidos de limpieza, además del cadáver de la víctima al interior de un cubo de basura en el patio trasero. Las autoridades barajan la hipótesis de que Clarisa Figueroa, quien perdió a un hijo ya adulto en 2017, pretendía criar al recién nacido.