18/Apr/2024
Editoriales

Elogio a Laura Chinchilla

¡Qué persona tan estimable es la señora Laura Chinchilla Miranda, Ex –Presidenta de Costa Rica! ¿Por qué? Porque, cuando menos para los mexicanos, es rarí­simo que conozcamos y tratemos a un polí­tico que reúna en sí­ mismo las siguientes cuatro cualidades:

a) Un conocimiento profundo y bien asentado, tanto en la historia como en la práctica, del sistema de gobierno democrático, lo cual la impele a comprometerse con el mismo, pues, como decí­a Churchill, "es malito y difí­cil, pero tiene la enorme ventaja de que todos los demás son peores";

b) Una sencillez férrea e inquebrantable, con la cual explica por qué debemos tener "cero tolerancia" con la corrupción en el manejo de los fondos públicos: Porque "así­ lo exige la moral"; a lo que yo podrí­a agregar: Porque la moral es la disciplina social que nos ha permitido a los humanos elevarnos sobre el nivel de logros y resultados de todos los demás animales, así­ es que cuando nos corrompemos "nos animalizamos".

c) Una capacidad de acción pública que funcione bien en la práctica: A la pregunta ¿Cuál es el mejor instrumento burocrático para impedir y combatir la corrupción? No dudó un momento: Una buena, bien protegida e incansable Contralorí­a de Cuentas Públicas o como se llame, pero que, ante ese cuerpo (o cuerpos) públicos, todas las dependencias oficiales deban obtener el visto bueno de sus licitaciones, que éstas se hagan en forma abierta y transparente y que se estén revisando avances y calidad de obra ¿Qué esto puede hacer más lentas las obras? Sí­, pero en una democracia deben contar tanto los medios como los fines: Nada se compara con los enormes males que ocasiona un sistema corrupto, entre ellos, el peor de todos, es la disminución de la seguridad pública, a causa de la criminalidad que la corrupción provoca.

d) Un valor a toda prueba, que la llevó a que la marca principal de su gobierno de 2010/14 consistió en "Mejorar el clima de seguridad ciudadana mediante una propuesta integral". Su plan procuró y promovió cuatro "Seguridades": Económica, Social, Ciudadana y Ambiental.

Tanto ella, como su compañero, el Dr. Sergio Fajardo, polí­tico colombiano, quienes nos impartieron el curso para combatir la corrupción que auspició el EGADE del Tec, ambos encontraron que la frase más despreciable dicha por un polí­tico, y que, para vergí¼enza nuestra se conoce en toda Latinoamérica, es la de Carlos Hank González: "Un polí­tico pobre es un pobre polí­tico" pues ese es el principio de toda corrupción o animalización: Nos contó doña Laura que el primer acto privado que hizo al dí­a siguiente de dejar la Presidencia, fue ir al banco a revisar la hipoteca de su casa, porque estaba escasa de dineros. ¡Qué contraste entre esa honrosí­sima pobreza y los festejos que aquí­ se le hicieron a Hank por su "genialidad": Recuerdo que hasta el Arzobispo de México dijo que se habí­a hecho rico "porque era un buen administrador".

Con estos polí­ticos latinoamericanos estamos volviendo a los tiempos de la Atenas de Sócrates, cuando el valor de cada hombre se juzgaba por su apego a la verdad y a la virtud. Aquí­ en México nos tiene que empezar a dar asco todo esta actividad ratonil, que nos humilla y nos deja impotentes ante los gruñidos de un vecino agresivo, pero ante quien no podemos negar la enormidad de nuestro crimen, organizado o desorganizado, pero siempre en asquerosos contactos con "los de arriba", quienes sólo tratan de ser "tan listos" o "tan buenos administradores" como Hank González.

Atte.- JVG.- 23-02-17