Pasan los años y la figura de José Alfredo Jimenez, sin duda el mejor compositor de música ranchera de todos los tiempos no pasa ni pasará de moda , aunque pase el tiempo, como ahora que se cumplen 50 años de su partida.

 Nacido un 19 de enero de 1926 en la Cuna de la Independencia, Dolores Hidalgo, (“allí es mi pueblo adorado”) hijo de Agustin Jiménez Tristán y Carmen Sandoval Rocha, dueños de una farmacia en el centro del pueblo llamada “San Vicente”, mismo sitio donde ahora se ubica un Museo en su memoria, con objetos personales que usó en distintas épocas de su corta vida.

 Huérfano de padre a los 10 años, se trasladó con su familia a la Ciudad de México donde desde muy joven desempeñó distintos oficios , desde camarero, mesero, llegando a ser jugador de fútbol profesional con los equipos Marte y Oviedo de la primera división profesional.

 Pero su verdadera vocación estaba en la composición y donde trabajaba , el restaurante “La Sirena” llegaban distintas personalidades a quienes mostraba sus canciones, aún sin tocar ningún instrumento ni estudiar música. Así conoció a Andres Huesca quien le grabó la primera canción “Yo”, que fue un éxito y lo introdujo a la XEW donde los grandes intérpretes como Jorge Negrete popularizó “Paloma Querida”.

 Su popularidad fue a más, llegando a componer más de 300 canciones que no pasan de moda y son interpretadas por artistas mexicanos y extranjeros, escribía canciones en servilletas y se las daba a sus amigos como es el caso de “Palabras del cielo” bella canción poco conocida que se la dio a su amigo Pepe Jara y que puede escucharse en redes sociales.

 Vivió como quiso, compuso y cantó corridos, huapangos, le cantó a Estados, Ciudades a mujeres, al amor y al desamor, sus últimos 7 años los pasó al lado de Alicia Juárez, una hermosa mujer 20 años menor que él y a la que le compuso sus últimas canciones como “La única estrella”, “Te solté la rienda”, “La araña” “Si nos dejan” y muchas más, Alicia Juárez decidió vivir en Dolores Hidalgo , donde falleció hace relativamente poco, pero unos meses antes de morir, dejo escrito un libro donde narra sus vivencias con José Alfredo, “Cuando viví contigo” (Grijalbo 2017) .

 Fue Alicia Juárez quien estuvo a su lado los últimos años de su vida, ella junto a su madre y su hermana Cuca, supieron del doloroso final del “Compositor del pueblo”, creador de “Ella” casi un himno de pasiones innobles, ( era el último brindis de un bohemio por una Reyna”), ‘Paloma querida’, “Un mundo raro” , “El Rey” y que además participó en más de 20 películas como “Me canse de rogarle”, “Arrullo de Dios”, “La feria de San Marcos”, “Camino de Guanajuato” entre otras.

 Poeta popular, como lo llamó Carlos Monsivais, (“Tengo orgullo haber nacido en el barrio más humilde”), todavía después de 50 años hace latir corazones y sentir nostalgia por algún recuerdo amoroso o una despedida de juventud, (“Cuantas luces dejarse encendidas/yo no sé cómo voy a apagarlas”).

  Entregado a los excesos, fue metiéndose en el gusto de los mexicanos a tal grado, que no hay una reunión , fiesta o cantina ,que no se interprete una canción de José Alfredo, imposible que pase de moda ,aún después de medio siglo de su partida. “El poeta popular” falleció el 23 de noviembre de 1973. Hace 50 años, su obra se acrecentó después de su muerte y hoy lo recordamos escuchando sus canciones, porque aún sigue siendo “El Rey”.