26/Apr/2024
Editoriales

La tabla de salvación

El investigador alemán Rudolf Bilz realizó un experimento con ratas. A uno de esos animalitos lo arrojó a un recipiente con agua cuyas paredes lisas le impidieron salir. A los quince minutos de nado continuo quedó exhausto y murió a causa del estrés. Luego repitió el experimento con otro en condiciones similares pero a los cinco minutos le puso una tabla en la que se trepó y pudo salvarse. 

Posteriormente arrojó al agua de nuevo al animalito sobreviviente sin tabla de salvación, y no murió de estrés. Por el contrario nadó ochenta horas sin descanso hasta su agotamiento total animado por la esperanza de que le podría llegar la tabla salvadora en cualquier momento.

Así a los mexicanos debe llegarnos una señal de que nos salvaremos de ahogarnos en el océano de nuestros propios vicios. Ya hemos sufrido demasiado con gobiernos malos y ahora tenemos uno que muchos consideraron una tabla de salvación, pero no completa aún su primer año y ya comienzan a sentirse engañados cuando, sin necesidad, miente. En el caso del operativo Culiacán el mero Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas ha dicho que sí sabía del operativo militar, luego que no sabía y después que le avisaron cuando ya estaba muy complicado. La mentira es el mango de todas las herramientas del pecado y del delito, por eso la castigan las leyes alrededor del mundo. Detrás de una mentira siempre hay algo desagradable e ilícito que se quiere ocultar. Los mexicanos necesitamos que se nos hable con la verdad para que sintamos que hay una tabla de salvación, pues de lo contrario moriremos del estrés, como los animalitos del doctor Bilz.