25/Apr/2024
Editoriales

Cuentete: La forma es fondo

 

 

 

 

 

Un Presidente que se había convertido en Dictador, una noche soñó que se moría todo su gabinete así como también los titulares de los otros “poderes” y “órganos autónomos” de su país.

Se le hacía tarde para que amaneciera y a las seis de la mañana ya le habían traído hasta su palacio a un chamán de su tierra sureña para que le interpretara semejante pesadilla.

_Significa, señor Dictador, que se quedará solo, sin su gente de confianza para gobernar, dijo el adivino.

_¿Qué dices? Yo tengo otros datos, y molesto, ordenó que no lo regresaran a su pueblo, a ver cómo le hacía para retornar, pues no se había preparado con dinero debido al incómodo horario de su “invitación” de venir a la Capital.

A eso del mediodía, el Dictador seguía enojado porque el chamán de su confianza no le había querido ayudar a solucionar el problema que vislumbraba en su sueño, y mandó a traer a un discípulo del Niño Fidencio.

Este nuevo nigromante, al enterarse del sueño del Dictador, le dio su interpretación:

_Significa que usted continuará gobernando su país por muchísimos años más, e irá viendo cómo mueren de viejos uno a uno sus amigos y subalternos en el gobierno.

Eso alegró tanto al Dictador que nombró a este último intérprete Director General del Esoterismo Nacional, con gran presupuesto y oficinas centrales en el Palacio, muy cerca de donde despacha el influyente Director General del Béisbol nacional.

No cabe duda de que la forma es fondo, pues ambos chamanes le dijeron lo mismo, sólo que el primero lo expresó de una forma negativa y el segundo lo dijo en formato positivo.