Editoriales

Junio 23 de 1879: Un grupo de alvaradeños toma el barco de guerra, el vapor Libertad, que fondea en Tlacotalpan, Veracruz, y se dirige a puerto de Alvarado, apresan a la guardia del lugar y huyen

Junio 23 de 1879: Un grupo de alvaradeños toma el barco de guerra, el vapor Libertad, que fondea en Tlacotalpan, Veracruz, y se dirige a puerto de Alvarado, apresan a la guardia del lugar y huyen. El gobernador militar de Veracruz, Luis Mier y Terán, es avisado al día siguiente de que la tripulación se sublevó y abandonó el puerto, al tiempo de que conoce de una supuesta sublevación de la guarnición militar de Alvarado, así que ese mismo día inicia un proceso de aprehensiones en el puerto de Veracruz, siendo los primeros detenidos don Jaime Rodríguez y don Antonio Ituarte, y después, don Ramón Albert Hernández, don Vicente Capmany y otros, sumando en total nueve presos.

El mero día 24 de junio, el presidente Porfirio Díaz envía un telegrama al temible gobernador Mier y Terán con las instrucciones “mátalos en caliente” refiriéndose a los nueve detenidos entre los que estaban comerciantes locales y ex militares que se decía eran “lerdistas” y contrarios al porfirismo. La orden se cumplió en el puerto de Veracruz, el 25 de junio, acusados de conspiración y rebeldía, pero sólo en siete de ellos, pues al lugar llegó el juez de distrito Lic. Rafael Zayas Enríquez deteniendo en nombre de la ley la matanza, salvándose dos: unos señores de apellidos Suárez y Galinié, quienes seguían en el orden de acomodo para ser sacrificados.

El antecedente político más reciente de esta matanza viene del día 2 de junio anterior, cuando se difundió el plan revolucionario del general Miguel Negrete Novoa en contra del gobierno de Porfirio Díaz, en reacción a la aprehensión en Ferrería de San Rafael, Puebla, del coronel Alberto Santa Fe, fundador del Partido Socialista Mexicano, acusado de provocador de una pequeña sublevación de campesinos que pedían tierras de las haciendas, en Huejotzingo. Luego de la supuesta rebelión en Veracruz, no hubo otra importante en el país a excepción del 30 de septiembre cuando en Tepic, Nayarit, Domingo Nava proclama el Pan de Tepic, pero en octubre, Díaz se reúne con los gobernadores del país para encontrar un candidato a sucederlo en la presidencia, así que el 15 de octubre aparece en el periódico El Mensajero, una postulación razonada a favor de Manuel González.

Pasan los meses y en julio 12 de 1880, se celebran elecciones y es electo presidente, precisamente el general matamorense Manuel González Flores, quien gobernaría de 1880 a 1884. En esa fecha, Manuel González le entrega el poder a quien se lo había prestado: Porfirio Díaz, y siguió la mata dando.