30/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Agosto 7 de 1925: Nace en Monterrey José Alberto Llaguno Farías, quien sería un famoso sacerdote y obispo. Estudió su educación primaria y secundaria en nuestra Ciudad, para después irse por dos años a estudiar a Mobile, Alabama. De regreso a México, en 1943 estudió letras a la Compañía de Jesús, en San Cayetano, Estado de México, y después filosofía en Estados Unidos. 

Su vocación era ser misionero, iniciando en la Sierra Tarahumara donde educó niños indígenas de Sisoguichi, Chihuahua. En 1956 lo consagró sacerdote Gaaribi Rivera, el arzobispo de Guadalajara. Después fue a Roma a estudiar derecho canónigo en la Universidad Gregoriana, recibiendo el grado de Doctor en 1962. 

Regresó a la sierra Tarahumara, siendo el párroco de Sisoguichi y, por cuatro años a partir de 1969 fue el director de las Escuelas Radiofónicas de la Tarahumara. Después se desempeñó como administrador apostólico de la Tarahumara, sustituyendo al obispo Salvador Martínez Aguirre. Su siguiente responsabilidad fue en 1975 al ser consagrado como Segundo Obispo-vicario apostólico. Durante su obispado y gracias a su promoción, se realizó una amplia labor a cargo de las Misioneras de la Eucaristía, Religiosas del Sagrado Corazón, Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, Hijos de María Reparadora y Carmelitas del Sagrado Corazón. 

El obispo Llaguno Farías -quien hablaba perfectamente la leengua rarámuri- impulsó hasta que se consagró sacerdote el pbro. Jesús Helio, el primer sacerdote tarahumara de la historia católica. Desde 1988 visionariamente, creó un comité de solidaridad y defensa de los derechos humanos, para la protección de los tarahumaras. 

Así terminó su vida en febrero de 1992, en la ciudad de Creel, Chihuahua, un regiomontano entregado en cuerpo y alma a servir al prójimo en la figura de los indígenas tarahumaras. Hoy recordamos al obispo José Alberto Llaguno Farías.