03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Agosto 23 de 1825: Decreta el nuevo Congreso del Estado de Nuevo León, que todos los funcionarios públicos, empleados, autoridades civiles y militares, y desde luego los mismos diputados que conforman este cuerpo legislativo que por sexta ocasión emite un decreto, juren obediencia a la Constitución, so pena de que quien no lo hiciere, sería dado de baja inmediatamente.

 El día 5 de marzo anterior -del año 1825-, el Congreso constituyente emitió su Primera Carta Magna. Ya con esta primera Constitución nació el Poder Legislativo del Estado de Nuevo León -comúnmente llamado Congreso del Estado-, con todas las facultades de un órgano de gobierno de tal naturaleza. Lo más importante es que legislaba, y además podía reformar la propia Constitución que le dio vida. Era Tribunal de cuentas, Tribunal de responsabilidades para entablar juicios políticos, contaba con capacidad jurídica para defender la soberanía estatal, pudiendo elegir Gobernador interino y Magistrados Constitucionales del Tribunal Superior de Justicia. El Congreso de Nuevo León está diseñado para ser formado por una sola cámara. En lo que va de este siglo XXI se han presentado más juicios de Controversias Constitucionales, que en toda la historia constitucional del estado. 

  La instancia superior que resuelve estos juicios es nada menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, toda vez que allí se ventilan las diferencias y traslapes que la compleja red de leyes propicia.  

 

 Actualmente en Nuevo León se vive una inédita guerra abierta entre el Ejecutivo y el Legislativo, mientras los neoleoneses la sufrimos porque una descoordinación oficial es el inicio del fin de la tranquilidad.