La guerra es a muerte: Pepe Meade exige que haya justicia en contra de Ricardo Anaya, a quien tilda de vulgar ladrón que tiene que pagar por el delito que cometió y apagar el incendio antes de la elección del próximo día primero de julio… enfrente, dice Anaya que no, que sucede que el PRI y su candidato andan enojados y groseros porque saben que van a perder… y mientras, López Obrador ya se siente triunfador, al grado que le bajó su discurso en contra de Donald Trump y ahora dice que hay que tenerle paciencia, y que se debe proponer un trato de paz comercial… las encuestas han señalado una y otra vez que las preferencias electorales son para López Obrador, luego para Anaya y pegadito está Pepe Meade … ¿serán ciertas las encuestas?... no lo parece, como diría el doctor Salvador Borrego, un profesional de esa actividad…///

Lo que nos mueve a seguir analizando este tema es pensar en qué sucedería si el próximo día primero hay una vuelta de campana y el resultado final fuera al revés, o sea que el primer lugar fuera para Pepe Meade, el segundo para Ricardo Anaya y el tercero para López Obrador… ¿estarán preparados psicológicamente para un escenario diverso al de las encuestas? ¿cuál sería la reacción de los dos candidatos que se sienten con las preferencias electorales si llegaran a perder? ¿incendiarían el país, con el pensamiento del psicópata de “o es mía o de nadie”?... debemos recordar que se trata de un proceso democrático, y el electorado no tiene compromiso con ninguno de los candidatos ….///

El debate de mañana en Mérida será interesantísimo pues viene siendo una especie de cierre de campaña, pues los otros –lo cierres formales- serán con acarreados y discursos triunfalistas… en cambio aquí habrá decenas de millones de electores tomando nota de lo que suceda, y por lo visto,  los cuatro candidatos traen muchas pierdas en el morral para aventárselas a sus adversarios… ¿cómo la béisbol?...///