Por un lado, Taiwán inició un ejercicio de entrenamiento de cinco días como preparativo militar de su fuerza aérea ante un inminente ataque de China. La premisa de este movimiento militar, apodado Han Guang, fue que China puede atacar los principales aeródromos de Taiwán próximamente. Como respuesta, los taiwaneses deben usar caminos alternativos (carreteras, autopistas) para adaptarse al recorte de infraestructura. El ejercicio involucró cuatro cazas de guerra, cada vez más comunes en el aumento de las defensas en Taiwán, incluyendo la adquisición de navíos de guerra. Por el otro lado, las potencias de Reino Unido, Australia y Estados Unidos lanzaron Aukus, un pacto de defensa que se predispone a contrarrestar a China. Las movilizaciones en Taiwán no son fruto de su paranoia, sino de incursiones provocativas con más frecuencia que antes y amenazas de las autoridades chinas. Y ese expansionismo involucra a más países conforme pasa el tiempo.
Entre abril y junio, China intensificó sus operaciones adentrándose en territorios marítimos que considera suyos, llevándola a invadir informalmente Filipinas. La Real Fuerza Aérea de Malasia interceptó el 30 de mayo 16 aviones militares provenientes de China en su espacio aéreo, siendo otra nación afectada. Potencias de la región, como Japón, ven con preocupación los gestos de China hacia sus vecinos, llevando a apostar en Taiwán una línea de defensa. No obstante, Australia terminó llegando a un acuerdo hoy con Estados Unidos y el Reino Unido para establecer otro contenedor. Así, los australianos van a recibir ayuda de los estadounidenses y británicos para estabilizar las tensiones en el Pacífico y proteger sus intereses allí. Los términos del pacto Aukus impactan el desempeño militar a través de la tecnología y el avance científico. Veremos a detalle la información provista al público para comprender la alianza tripartita
El presidente estadounidense Joe Biden, al anunciar el acuerdo, detalló que compartirán tecnologías avanzadas… Incluyendo el desarrollo y adquisición de submarinos de propulsión nuclear, que tienen el fin de transferirse a la Armada Real Australiana. Además de eso, la firma de Aukus implica compartir conocimientos en inteligencia artificial, cibernética, cuántica y capacidad de ataque a largo alcance. ‘‘Se trata de invertir en nuestra mayor fuente de fortaleza, nuestras alianzas, y actualizarlas para enfrentar mejor las amenazas de hoy y mañana’’ dijo Biden. Aunque ninguno de los ejecutivos presentes en la reunión mencionó a China, sí se refirieron a la intención de estabilizar el Indo-Pacífico. ‘‘El mundo, depende de un Indo-Pacífico libre y abierto que perdure y florezca en las décadas adelante’’ añadió el mandatario estadounidense a su intervención. Dado el contexto regional, esas declaraciones son interpretadas como un guiño a la amenaza de China.
De hecho, Biden estableció que la alianza «es necesaria» para defenderse de lo que él llamó «amenazas en rápida evolución». Un alto funcionario del gobierno estadounidense confirmó este indicio por teleconferencia, haciendo alusión de nuevo a la región del Indo-Pacífico. ‘‘Es un anuncio histórico. Refleja la determinación de nuestra administración en construir alianzas más fuertes para sostener la paz y la estabilidad a través de la región del Indo-Pacífico’’ dijo. El gobierno del Reino Unido espera que la fase inicial del pacto tarde 18 meses en dar sus primeros resultados. Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, expresó un mensaje en consonancia con lo dicho por su homólogo estadounidense. ‘‘Esta asociación será cada vez más vital para defender nuestros intereses en la región del Indo-Pacífico y, por extensión, proteger a nuestra gente’’ declaró Johnson.
